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Prevenir las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS)
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Uno de los riesgos asociados a la sexualidad lo constituye las enfermedades de transmisión sexual (ETS). Las ETS están causadas por virus y parásitos. El concepto describe diversas tipologías de enfermedades que se transmiten o contagian durante las relaciones sexuales. Algunas de estas enfermedades son la sífilis, la gonorrea, la chlamydia, el papilomavirus, la infección del VIH y la hepatitis B. Estos dos últimos también pueden transmitirse en contacto con sangre infectada.
" Aunque existe más de un modo para prevenirlas, el uso del preservativo, tanto masculino como femenino, es el método mas eficaz contra estas enfermedades "
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La mayoría de las ETS pueden ser curadas mediante un tratamiento, pero existen otras como el SIDA, que aún no disponen de tratamiento curativo efectivo. Es por ello que el medio más eficaz para combatir las ETS es a través de la prevención.
Existen tres formas básicas para prevenir las enfermedades de transmisión sexual:
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- El preservativo: debe usarse siempre en la penetración sexual (vaginal, oral o anal) que puede implicar la posibilidad incierta de riesgo de transmisión de ETS. Existen enfermedades muy contagiosas que con una única relación sexual en la que no se haya utilizado preservativo pueden ser contraídas de inmediato. Utilizar el preservativo es el método más seguro para evitar que en la penetración se entre en contacto con semen, fluido vaginal o sangre que pueda ser portador de los agentes microbiológicos causantes de estas enfermedades.
- Prácticas seguras: usar correctamente el preservativo es siempre necesario para prevenir la transmisión. Pero también se debe considerar que el placer sexual no sólo está restringido únicamente a la penetración. Existen otras prácticas sexuales más seguras y que no entrañan tantos riesgos como por ejemplo las caricias, los besos, la masturbación, etc.
- Limitación del riesgo: en algunas ocasiones la opción más acertada para evitar el contagio de las ETS es abstenerse de las relaciones sexuales cuando no se dispongan de preservativos, puesto que a veces un "no a tiempo" puede evitar consecuencias indeseables.
- Revisiones: es importante llevar a cabo revisiones periódicas de nuestra salud. En caso de detectar alguna ETS es importante avisar a la pareja o compañeros sexuales, para que esté informada y se realice un chequeo para comprobar que no la haya contraído también. Una vez se disponga de un tratamiento se debe seguir tal como lo prescriba el médico, siguiendo sus recomendaciones y evitando la auto-medicación puesto que podría provocar complicaciones.
- Vacunación: algunas ETS pueden prevenirse con vacunación, pero no se debe olvidar que el preservativo, bien utilizado, es la única barrera segura para todas las ETS.
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