El asma es la enfermedad crónica más frecuente en la infancia; en España, un 30% de los niños de seis a 24 meses tiene síntomas asmáticos que aparecen, como media antes de los nueve meses de edad. Debido a la dificultad de diagnosticar inequívocamente el asma en niños tan pequeños (a los que no se puede hacer pruebas de función pulmonar), se entiende que ante la aparición simultánea y continua de ciertos síntomas respiratorios, se está ante un cuadro de "síntomas asmáticos", como sibilancias, o "pitos", dificultad para respirar, tos nocturna o permanente y dificultad respiratoria al correr o jugar.

Esta encuesta revela también que el 82% de estos niños tiene varios síntomas asmáticos a la vez, siendo el más frecuente los "pitidos o sibilancias"; un 42% los padece una o varias veces al mes y en un 11% de los casos los síntomas son permanentes. Más de la mitad de los padres observa que debido a los problemas respiratorios sus hijos duermen mal y se despiertan con más frecuencia, también es frecuente la falta de apetito, falta de energía, nerviosismo e irritabilidad, tristeza y fatiga.

Prácticamente dos tercios de los padres duermen mal y en casi la mitad genera hábitos como el no atreverse a salir sin el niño; también se mostraron preocupados por los efectos secundarios de la medicación que estaban dando a sus hijos. El 97% de los niños con síntomas asmáticos recibe tratamiento farmacológico, aunque la mayor parte son tratados de forma intermitente, únicamente cuando presentan síntomas. Estos tratamientos son administrados tanto por vía oral como inhalada. Entre los principales problemas de la medicación, según los padres, está la administración de varias dosis al día (en el 86% de los casos dos dosis al día, en el 39% tres o más), que hay que utilizar aparatos especiales y que los niños se resisten a ser medicados. Además, el 44% señala que los niños no mejoran al poco tiempo de recibir la medicación y el 40,5% que los síntomas no desaparecen.

Tratamientos más efectivos

En cuanto a la forma de tratar los síntomas asmáticos en estos niños, el doctor José Ramón Villa, neuropediatra del Hospital Niño Jesús de Madrid, "existen algunos tratamientos (teofilinas, cromonas, ketotifeno) que han demostrado ser poco útiles y otros más eficaces, como los corticoides inhalados, que utilizados con precaución son razonablemente seguros". No obstante, "los corticoides inhalados son poco útiles en niños que padecen asma relacionado con infecciones víricas y su utilización por vía inhalada no siempre es fácil, además de los posibles efectos adversos cuando se aplican dosis altas".

Los antileucotrienos en el control del asma El asma es una enfermedad inflamatoria crónica del aparato respiratorio. Esta inflamación crónica se traduce en los síntomas de la enfermedad por la acción de una serie de mediadores inflamatorios, especialmente las citocinas y los leucotrienos. Estos últimos mediadores tienen una capacidad de broncoconstricción mil veces más potente que la histamina y sólo pueden ser bloqueados por los fármacos antileucotrienos, ya que los corticoides (tradicionalmente considerados mediadores principales de la inflamación)si bien sí tienen acción sobre las citocinas, no ejercen ningún efecto sobre los leucotrienos.

El primer representante de la familia de los antileucotrienos, Montelukast, ha demostrado en varios ensayos en niños de 2 a 5 años, que "fue bien tolerado y proporcionó importantes mejoras clínicas en los parámetros de control del asma: menos síntomas diurnos y nocturnos, menor necesidad de uso de corticoides orales de rescate y mayor número de días sin síntomas de asma", según ha señalado el doctor Santiago Nevot, alergopediatra de la Fundación Althaia (Hospital San Juan de Dios de Manresa)

Los resultados de estos ensayos han mostrado una mejora en la función pulmonar mantenida hasta seis meses, un 25% menos de días con crisis de asma y una mejora general en la calidad de vida. Según este especialista, las conclusiones de estos ensayos clínicos ponen de manifiesto que montelukast es eficaz en el "control de los síntomas respiratorios en asma persistente y moderado; en síntomas asmáticos desencadenados por virus; en síntomas respiratorios postbronquiolitis y en asma inducido por ejercicio".

Montelukast es el fármaco antiasmático más utilizado en Estados Unidos, se receta a 15 millones de pacientes en más de 90 países. Se administra oralmente, una sola vez al día. Se presenta en forma de granulados, comprimidos normales, y con sabor a cereza.