Revista Electrónica de Salud y Mujer
    Junio 2004  
   
 
  Noticias breves: Las decisiones clínicas y sanitarias incorporan conceptos más reales
   
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  El coste creciente de los cuidados sanitarios, el movimiento hacia una medicina coste-efectiva, la participación de los pacientes en las decisiones clínicas, el desarrollo de guías de práctica clínica y la incorporación de los sistemas de información a la clínica son algunos de los factores clave en el desarrollo y auge de la Investigación de Resultados en Salud, una disciplina que surge de la necesidad de evaluar de forma global el impacto de las nuevas tecnologías, midiendo, no sólo su eficacia en un entorno ideal, el de los ensayos clínicos, sino su óptima utilización en el "mundo real".

Estas cuestiones fueron debatidas en una reciente reunión "Investigación para la toma de decisiones en salud. ¿Qué resultados importan?, organizada por Health Outcomes Reserarch Europe (HOR) y patrocinado por MSD España.

Según el doctor Xavier Badía, Directos de HOR, "el ensayo clínico es necesario, pero no suficiente. Por motivos éticos, el diseño de los ensayos clínicos obliga a los investigadores a incluir pacientes que muestran una alta probabilidad de beneficiarse del fármaco o de la nueva tecnología, pero debemos preguntarnos si los resultados de estos ensayos pueden extrapolarse a otros que no han participado, o si es justificable que pacientes con comorbilidad no se beneficien de la intervención por no incluirse en el ensayo".

Al analizar el funcionamiento de una intervención sanitaria en el "mundo real", uno de los aspectos que cobra cada vez más relevancia es la medición de la calidad de vida percibida por el paciente y su satisfacción con dicha intervención o tratamiento.

La creciente importancia del paciente, que se va involucrando progresivamente en la toma de decisiones clínicas, hace que la calidad de vida relacionada con la salud se esté convirtiendo en un objetivo terapéutico en sí misma.

En esta reunión se puso de manifiesto que la opinión del paciente tiene un protagonismo creciente en las decisiones clínicas, tanto para las Administraciones, como para las Agencias Evaluadoras de Medicamentos. "Aspectos como calidad de vida, satisfacción y preferencia hacia el tratamiento, pueden medirse de un modo válido y fiable -señaló Gonzalo Nocea, Gerente de la Unidad de Investigación de Resultados en Salud de MSD España- y se utilizan cada vez con más frecuencia como complemento a los resultados clínicos".Aspectos como la eficacia, seguridad o comodidad de uso determinan muchas veces la efectividad de los tratamientos, ya que es más fácil cumplirlo y continuarlo.

La evaluación económica de una nueva tecnología, comparada con otra alternativa ya existente, incluye no sólo los costes del sistema sanitario, sino los costes para el paciente y sus familiares, los que soporta la sociedad e incluso los intangibles, a los que es difícil asignar un valor monetario, como el dolor, la reducción en la esperanza de vida o la calidad de vida.

   
 

 

   
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