Por lo general estas cefaleas son benignas, sin embargo, hay que vigilarlas, y son motivo de consulta si son recurrentes o se convierten en crónicas. Según el doctor José Miguel Láinez, del Servicio de Neurología del hospital Clínico de Valencia, los casos recurrentes se manifiestas en el 40% de los niños menores de 7 años y en el 75% de los mayores de 15.

Las migrañas en niños son menos intensas y más cortas que en el adulto y el tratamiento dependerá de la intensidad del dolor, la duración y la incapacidad que provoque, aunque suelen responder bien a analgésicos convencionales. Se calcula que un 50% de estos niños no llega a consultar este trastorno. Los episodios son muy diferentes de unos niños a otros, y presentan algunos otros síntomas, como los vómitos o vértigo. En ocasiones suele ser tan incapacitante, por la intensidad o por la duración (o por ambas), que repercute negativamente en su calidad de vida. Disminuye la participación en las actividades escolares y sociales y afecta al rendimiento en los estudios. La tasa de absentismo laboral escolar se multiplica por dos en comparación de los que no sufren de este dolor de cabeza, una media de 7,8 días al año.