Revista Electrónica de Salud y Mujer
    Abril 2009  
   
 
  La migraña crónica tiene tratamiento preventivo
   
portada RESYM
  Dolor de cabeza y cefalea son términos similares. Migraña es una cefalea intensa, un dolor pulsátil (afecta a un lado de la cabeza) y se acompaña además de otros síntomas desagradables. Quien la padece puede experimentar náuseas, vómitos o un aumento de la sensibilidad a la luz, al ruido, incluso a los olores. Estos síntomas pueden durar entre 4 y 72 horas, o más si no se trata. A menudo no es posible llevar a cabo las actividades diarias durante la crisis. Además, en el 15 % al 20 % de los casos aparece un signo de "aviso" (aura) antes del inicio de la migraña. Puede presentarse pérdida de visión en un ojo, luces parpadeantes, líneas en zig zag y/o distorsiones de la percepción visual de las formas y tamaños. El dolor de cabeza migrañoso empeora con la actividad física y es muy discapacitante.

Más de 1 de cada 10 personas padecen migraña -se calcula que más de 4 millones en España-, y ésta es más prevalente en las personas que se encuentran en su edad más productiva, entre los 25 y los 55 años de edad. Las mujeres superan a los varones, en proporción de 3 a 1 aproximadamente.

El proyecto CIEN.mig (Concienciación, Información, Educación para Neurología en Migraña), una reciente encuesta en la que han intervenido 160 neurólogos y 1.330 pacientes (73% mujeres y 27% varones), señala que cerca del 40% de los pacientes sufre de tres a diez días de dolor de cabeza al mes; el 18% más de diez, y el 33% entre un episodio y tres. Casi el 70% de los entrevistados asegura que la migraña afecta al desarrollo de sus actividades diarias en todas sus vertientes (un 25% considera que le afecta poco). Las principales áreas afectadas son el trabajo y los estudios, seguidas del área familiar y el ocio. Un 45% había faltado al menos un día al trabajo en el último mes.

Aunque antiguamente se consideraba que era una enfermedad psicológica o emocional, la migraña es en realidad una enfermedad neurológica, que puede afectar prácticamente a todos los aspectos de la vida de una persona. Aunque nadie conoce su causa exacta, -tiene un componente hereditario- es probable que se produzca en respuesta a factores desencadenantes, como ciertos alimentos (chocolate, queso curado, vino tinto...), hormonas, factores ambientales, estrés, ejercicio físico...

La migraña también se observa en la infancia, y su incidencia es similar entre niños y niñas hasta la pubertad, etapa a partir de la cual es más alta en las niñas, especialmente cuando se trata de un dolor migrañoso.

Pese a que la migraña es uno de los dolores de cabeza más frecuentes entre la población, llegando a afectar al 12% de los españoles, más de la mitad no están diagnosticados. En cuanto al tratamiento, la mitad de los afectados no recibe ningún tratamiento y sólo uno de cada 10 sigue una terapia preventiva. Según señaló el doctor Julio Pascual, neurólogo del Hospital Marqués de Valdecilla de Santander en la presentación del proyecto CIEN.mig "desgraciadamente sigue habiendo muchos profesionales que no le conceden la importancia que realmente tiene esta enfermedad. La migraña es una enfermedad como puede ser el asma, que responde a una alteración genética y que no se puede abordar únicamente atendiendo a algunos factores desencadenantes, como son los trastornos hormonales en el caso de la mujer, o el estrés y los cambios atmosféricos, sino que requiere un diagnóstico y tratamiento adecuados".

Un manejo inadecuado de la enfermedad

Se estima que pasan entre 5 y 10 años hasta que un paciente con migraña es diagnosticado y durante ese tiempo se automedica o visita de forma frecuente a su médico sin tener una solución definitiva. Derivar a los pacientes al neurólogo cuanto antes para corroborar el diagnóstico, siempre que el médico de Atención Primaria tenga dudas de cómo hacerlo, reduciría ese tiempo y mejoraría la calidad de vida del paciente. En la actualidad, según el doctor José Miguel Láinez, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Clínico de Valencia y presidente de la Federación Europea de Cefaleas, los principales motivos de consulta son la elevada frecuencia de las crisis y la falta de un diagnóstico correcto.

Según señaló este especialista en la presentación del proyecto CIEN.mig, hasta el 40% de los pacientes tiene una migraña crónica cuando llega a la consulta del neurólogo, debido fundamentalmente por el retraso en el diagnóstico y un uso incorrecto de los tratamientos existentes, ya sean analgésicos o preventivos. "Esta es la realidad -ha señalado- que es necesario mejorar. Que desde la asistencia primaria se vea al paciente migrañoso como un enfermo a tratar a largo plazo, al igual que sucede con los enfermos hipertensos o con los diabéticos. El error es establecer un tratamiento sin hacer un proyecto de futuro con ese paciente".

El dolor de cabeza, según este experto, es un síntoma que puede deberse a muchos motivos o formar parte de distintas enfermedades. Según la clasificación científica, se estima que hay más de 300 causas descritas que pueden provocar dolor de cabeza.

El que esta enfermedad tenga un componente hereditario importante hace que muchos afectados la lleguen a considerar como algo normal dentro de la familia, sin hacer nada al respecto, a pesar de que puede ser muy invalidante. El paciente, según los expertos, debe saber que hay formas de controlar la migraña y de reducir el sufrimiento. Se calcula que un 4% de la población tiene un cuadro de cefalea crónica, y hasta la mitad de ellos podría estar relacionada con un abuso de analgésicos.

Tratamiento y prevención

Dependiendo de la severidad de las crisis se emplean analgésicos como ácido acetilsalicílico, paracetamol..., antiinflmatorios, solos o asociados con antiheméticos (para reducir las náuseas). Para las crisis más severas y frecuentes se emplean fármacos específicos para el dolor de migraña, como son los triptanes, que no solo controlan el dolor, también otros síntomas como náuseas, vómitos, fotofobia...

También se dispone de fármacos indicados para la prevención de la migraña. Se administran diariamente al menos durante seis meses. Según la Internacional Headache Society, los criterios para recibir este tipo de tratamiento son tener ataques recurrentes que afectan a la actividad diaria; sufrir más de tres migrañas al mes; no responder o no tolerar los medicamentos para aliviar los síntomas, o por deseo del paciente.

Distintos dolores

Desde un punto de vista médico se distinguen dos grandes grupos de dolores de cabeza: cefaleas primarias y cefaleas secundarias.

Las primarias son las más comunes y dentro de este grupo las llamadas cefaleas de tensión. "Se caracterizan por un ligero dolor de cabeza acompañado de una tensión muscular en la zona de los hombros y el cuello pero que, a diferencia de la migraña, no va unido a otros síntomas como vómitos, sensibilidad extrema hacia la luz, etc., si bien en el 2% de la población este problema se puede cronificar, lo que les incita a pedir ayuda al médico", según el doctor Francisco Molina, coordinador de la Unidad de Cefaleas del Servicio de Neurología del Hospital Son Dureta de Palma de Mallorca.

En muchas ocasiones, estos dolores de cabeza se asocian a determinados factores como estrés, ansiedad, depresión, cansancio, entre otros, por lo que se podrían prevenir evitando estos factores, "aunque no es fácil". Además, en este grupo se añade un problema importante y es que "muchos afectados tienden a automedicarse, empeorando el problema, puesto que el consumo abusivo (diario) de determinados fármacos analgésicos logran el efecto contrario: no sólo no consiguen aliviar el dolor, sino que hacen que se cronifique. Para hacer frente a esta situación, el profesional sanitario debe cambiar el tratamiento para evitar el "efecto rebote" y, al mismo tiempo, se debe prescribir otra terapia preventiva".

Las cefaleas secundarias son las que se deben a algún daño o lesión estructural en el sistema nervioso central a nivel del encéfalo, o bien al efecto de algún tóxico o trastorno metabólico en el cerebro. Estos dolores de cabeza suponen el 10% de las consultas y de ellas sólo una décima parte se deben a una causa potencialmente grave, como problemas vasculares, cerebrales, infecciones, tumores... con signos más llamativos que puede ir desde hemorragias, fiebre, alteración de la conciencia...

Una página

www.meduelelacabeza.com
Además de información sobre migraña, preguntas frecuentes, etc., se encuentra un apartado sobre qué contarle al médico para que le preste la máxima ayuda: qué síntomas experimenta durante la crisis, si piensa que algo en concreto la ha desencadenado, si le impide realizar sus actividades diarias, si la medicación le alivia el dolor...

   
 

 

   
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