"Ángel Gracia" es un programa de formación para pacientes de cáncer colorrectal para favorecer que adquieran habilidades y competencias específicas en su gestión y autocuidado. Se trata de un proyecto desarrollado por la Fundación Josep Laporte con la colaboración de la Universidad Autónoma de Barcelona, y organizado en el Hospital General de Valencia (de octubre a diciembre).

El cáncer colorrectal es una de las enfermedades oncológicas más prevalentes, es el primero en incidencia y el segundo en mortalidad por detrás del cáncer de pulmón en el varón y el cáncer de mama en la mujer. "Aunque la supervivencia a los 5 años puede superar el 90% en los pacientes con detección temprana del cáncer, menos del 40% se diagnostican en estadios iniciales, por lo que es importante hacer hincapié en la prevención y el diagnóstico precoz para mejorar el pronóstico de estos pacientes", señala la doctora Mª José Safont, del Servicio de Oncología Médica del Hospital General, una de las coordinadoras del curso, junto a Lola Salas Trejo, jefa de la Oficina del Plan de Cáncer de la Conselleria de Sanitat.

El tratamiento del cáncer colorrectal es muy complejo debido a la combinación de diferentes estadios, pruebas diagnósticas y tratamientos. La combinación de todos los esfuerzos es lo que finalmente ayuda a proporcionar mejores opciones a los pacientes afectados.

Los programas de autocuidado han mostrado beneficios en la salud, así como en una mejor utilización de recursos y servicios sanitarios Sergi Blancafort, responsable de formación de la Universidad de los Pacientes, indica que "el cuidado de la salud no sólo está relacionado con el ámbito sanitario y requiere otro tipo de intervenciones sabiendo que el paciente que sigue programas de este tipo se cuida mucho mejor, se controla, cumple con la terapia y entiende bien los tratamientos. Todo esto es posible siguiendo una metodología efectiva basada en la identificación de las competencias básicas que un paciente tiene que tener y una formación en la transmisión de estas competencias mediante metodologías específicas".

Para Eva Carbajo, jefa de la Unidad de Psicología Clínica del Hospital General, llevar a cabo este tipo de iniciativas "es importante desde el punto de vista psicológico porque el paciente se forma en su enfermedad, participa en la toma de decisiones y sabe buscar la información en las fuentes adecuadas. Además, se potencia el trabajo en equipo, la adherencia al tratamiento y se consigue que hagan críticas constructivas. Con todo esto se disminuye la ansiedad y se aumenta la capacidad de los acompañantes para entender lo que le está ocurriendo al paciente".