Revista Electrónica de Salud y Mujer
    Marzo 2010  
   
 
  La prevención de la enfermedad renal es fundamental
   
portada RESYM
  Los representantes de las organizaciones españolas que participan en el Día Mundial del Riñón 2010 -la Sociedad Española de Nefrología (SEN), la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), la Sociedad Española de Diabetes (SED), la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica (SEDEN) y la Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón (ALCER)-coinciden en que la principal arma contra estas cifras es la prevención. Así, recuerdan que una dieta saludable, la práctica habitual de ejercicio físico y la detección precoz deben ser los pilares fundamentales contra la diabetes y el deterioro de las funciones del riñón.

Así, en la programación de la alimentación del paciente con diabetes, se aconseja que el aporte de proteínas no supere el 20% de las calorías totales. "Cuando existe nefropatía incipiente, es recomendable reducir el consumo de proteínas de manera progresiva a 0,8 g/kg/día o menos en las fases más avanzadas, con la finalidad de retrasar lo más posible la progresión de la enfermedad renal", señalaba el doctor Tomás Lucas Morante, presidente de la SEEN.

   
  Los pacientes piden un plan estratégico de salud renal

  El presidente de la Asociación para la Lucha contra las Enfermedades Renales (ALCER) agrupa a 50 Asociaciones Federadas que representan a los 45.000 enfermos renales en tratamiento renal sustitutivo, ya sea trasplante, hemodiálisis, ó diálisis peritoneal-, Alejandro Toledo Noguera, aprovechó el Día Mundial del Riñón para reivindicar una Estrategia de Salud Renal: "Es necesaria una mejor planificación del tratamiento de la enfermedad renal crónica, que pasa por una mejor organización, la implementación de las consultas en todos los hospitales con servicio de Nefrología y la ampliación de los equipos interdisciplinares".

El presidente de ALCER subrayó que son muchas los problemas a los que deben enfrentarse los pacientes renales, en el día a día, desde que se les detecta esta enfermedad y a los que habría que dar una respuesta. "Cuando se detecta la patología -explica- se precisa apoyo para afrontar la nueva situación y cuando ya se está en tratamiento lo más difícil es continuar con la vida que se tenía anteriormente y mantener el trabajo y el nivel económico".

El transporte sanitario, la disponibilidad de plazas de diálisis en la época vacacional o el tiempo de espera para hacer un acceso vascular permanente son las dificultades con las que tiene que convivir el paciente en hemodiálisis. Por su parte los enfermos que se encuentran en diálisis peritoneal "se encuentran con escasez de personal de enfermería que les atiende o falta de asistencia a domicilio".

Por otro lado, las personas que son trasplantadas "tienen el riesgo constante de rechazo del órgano y los efectos secundarios tanto de los años pasados en diálisis como de la medicación que tienen que llevar una vez recibido el trasplante". Eso unido a otras cuestiones como la pérdida del certificado de minusvalía y por tanto la pensión recibida e incluso el regreso al mercado laboral del que suelen llevar años apartados.

En los últimos años se está potenciando el trasplante renal de vivo, una alternativa que abre más vías de tratamiento a estos pacientes. En España, en el año 2009, se alcanzó una nueva cifra histórica en los trasplantes renales. Así, se contabilizaron un total de 2.328 frente a los 2.229 registrados en 2008. Además, hay que destacar, según el Dr. Rafael Matesanz, director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), que se han incrementado en un 50% los trasplantes renales de donante vivo, pasando de 156 en 2008 a 235 el pasado año.

   
  Recursos Relacionados:

  Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón (ALCER)

 

 

   
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