Según este especialista, que vivió los atentados del 11-S y ha atendido a algunos de los 120.000 neoyorquinos a quienes se les ha prestado asistencia psiquiátrica valoró la capacidad de recuperación demostrada por muchas de estas víctimas entre un 15 y un 20% de las alrededor de 120.000 víctimas que recibieron en Nueva York atención psicológica tras los atentados "permanecen en situación de estrés postraumático crónico, lo que les impide hacer una vida relativamente normal".

Trujillo, que trabaja en uno de los centros implicados en el tratamiento psiquiátrico de los afectados del atentado, explicó que frente a las víctimas que aún permanecen con estrés postraumático residual, un 60% de los que recibieron tratamiento "han conseguido hacer una vida normal entre las 6 y las 12 semanas siguientes después de someterse a estas terapias". Este especialista cree que la gran mayoría de las víctimas no recibieron tratamiento, ya que "en los primeros momentos de producirse los atentados, la persona afectada tiene la sensación de que el otro siempre estaba peor y que él no requería una actuación urgente".

En las primeras 24 a 48 horas la persona afectada siente dolor y depresión, ?una reacción que es normal ante situaciones inesperadas, aunque si esta sensación se mantiene durante un mes, puede hablarse ya de un trastorno de estrés agudo, pese a que también entre dentro de la lógica", reconoció.

Según el especialista Trujillo, la vulnerabilidad de la mujer a sufrir un síndrome de estrés postraumático, causante de ansiedad o depresión, duplica la del varón.

Explicó que esta mayor prevalencia de género se basa en cuestiones fisiológicas, y psicosociales, como el papel que la mujer ha tenido 'históricamente y evolutivamente' en la protección de la familia. Este rol le ha conferido 'un mayor desarrollo' del sistema neurobiológico denominado 'sistema del apego y la vinculación' que, precisamente, 'es el que se rompe en las situaciones dramáticas y de estrés'. 'Si una persona tiene este sistema más sensible, como es el caso de la mujer, también sufre más', aseveró.

Además de la mujer, también son más vulnerables a estrés postraumático quienes han vivido episodios de violencia doméstica, maltrato infantil, abusos sexuales, accidentes de tráfico u otras catástrofes.

Depresión y ansiedad, los trastornos más frecuentes
Según señalaron los especialistas en el Congreso de Psiquiatría, entre un 15 y un 20% de la población padece depresión o cuadros de ansiedad, pero que la mayoría está infradiagnosticado por considerarse equivocadamente como "algo normal". Prácticamente la mayoría de estos pacientes pasan por los servicios de atención primaria.

Señalaron también que los nuevos fármacos son mucho más tolerables, lo que mejora la adherencia al tratamiento.

En cuanto a los trastornos mentales más graves, como esquizofrenia o trastorno bipolar, la mitad de los pacientes puede recuperarse, controlar los síntomas de estas patologías y lograr una calidad de vida aceptable. Uno de los problemas más graves de los pacientes con esquizofrenia es que no son conscientes de su enfermedad, por lo que renuncian al tratamiento médico.