Revista Electrónica de Salud y Mujer
    Febrero 2006  
   
 
  Noticias breves: Vía libre a la Ley de Reproducción asistida
   
portada RESYM
  El Proyecto de Ley de Reproducción Asistida que permite la selección genética de embriones sanos para concebir un bebé capaz de salvar a otro hijo ha sido aprobada mayoritariamente por el Congreso de los Diputados, con el voto en contra del partido popular. Esta nueva Ley regula también las técnicas de reproducción asistida para personas con problemas de fertilidad y le confiere más seguridad a los procesos y una mejor información de las técnicas a los usuarios. En esta Ley se incluyen las técnicas de fecundación in vitro, inseminación artificial, inyección intracitoplasmática, con gametos propios o de donante y con transferencia de embriones, y la transferencia intratubárica de gametos.

El texto va más allá de lo que habían redactado los populares en el 2003 que limitaba a tres los ovocitos fecundados por cada ciclo. la nueva normativa suprime esta limitación y lo deja a criterio médico para incrementar así la posibilidad de éxito del embarazo y evitar la repetición de ciclos, que suponen un alto coste para la salud de la mujer.

Una vez que el Senado haya aprobado la Ley algunas parejas podrán recurrir a las técnicas de diagnóstico preimplantacional, seleccionar entre varios preembriones generados in vitro, uno libre de taras transmisibles y dar a luz un niño para salvar otro hijo afectado de leucemia, aplasia medular, anemia de Fanconi u otras graves enfermedades raras y hereditarias. Situación en la que ahora se encuentran unas 150 familias españolas que han tenido que recurrir a la sanidad de otros países.

Según la ministra de Sanidad, Elena Salgado, siempre será una vía excepcional, los casos serán analizados uno a uno por la Comisión Nacional de Reproducción Asistida -organismo científico-ético consultivo del Gobierno- y deberán contar con permiso expreso e individual de la autoridad sanitaria autonómica. Cualquier otro tipo de selección genética, racial, de sexo o de determinados rasgos físicos queda prohibida.

La nueva Ley deja a los padres la decisión de qué hacer con los embriones congelados sobrantes. Podrán crioconservarlos en la clínica de reproducción para su propio uso posterior; donarlos con fines reproductivos a otras parejas o mujeres candidatas; pedir que se destruyan así pasen los cinco años preceptivos de conservación; o cederlos a la ciencia biomédica para derivar líneas de células madre embrionarias. El nuevo texto prevé también futuras autorizaciones por decreto de nuevas técnicas experimentales, con control científico y sanitario, para actualizar la ley según avance la ciencia. Seguirá contemplándose como ilegal la práctica de "madres de alquiler" o la clonación con fines reproductivos.

   
 

 

   
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