Revista Electrónica de Salud y Mujer
    Julio 2006  
   
 
  El control del colesterol es insuficiente
   
portada RESYM
  Según el informe The Stockholm Network, el aumento del colesterol en la población podría sumir a Europa en una crisis sanitaria y social. Reducir los niveles de colesterol puede disminuir hasta un 35% el riesgo coronario. Sin embargo, su control es insuficiente con el abordaje terapéutico actual.
   
  Un reciente informe del grupo de expertos "The Stockholm Network" (www.stockholm-network.org) indica que los responsables de las políticas no están haciendo lo suficiente para frenar el aumento de los niveles de colesterol y que existe un vacío en las políticas y agendas de los gobiernos en cuanto a la lucha contra los niveles elevados de colesterol. Añade este informe, presentado en el I Foro Social sobre Colesterol y Enfermedad Cardiovascular que se celebra hoy en Torrecaballeros (Segovia) que, de no poner medidas, "en el año 2020 los crecientes niveles de colesterol podrían sumir a Europa en una crisis sanitaria y social del Estado del bienestar".

El aumento de los índices de esta enfermedad cardiovascular se debe a una combinación de factores tales como el colesterol alto, la tensión elevada, el tabaquismo y la obesidad. Importantes estudios han demostrado que el colesterol elevado constituye un factor fundamental en el desarrollo de la enfermedad coronaria.

Además se ha demostrado en numerosos ensayos clínicos que el riesgo cardiovascular puede reducirse alrededor de un 35% cuando se disminuyen los niveles de colesterol. Sin embargo, mientras los programas públicos de salud han dedicado esfuerzos significativos a educar a la población sobre los beneficios de dejar de fumar y perder peso, sigue existiendo un vacío en las políticas estatales en lo que se refiere a abordar el problema de los niveles altos de colesterol.

El informe recomienda reforzar el seguimiento de las directrices internacionales de manejo del colesterol, seguir los tratamientos de eficacia demostrada y extender el uso de nuevas terapias y tratamientos de combinación, así como involucrar más al paciente en su tratamiento. Señala el doctor Pedro Mata, responsable de este I Foro, y miembro del grupo de expertos europeo del European Action on Colesterol, que el colesterol no se controla como establecen las guías internacionales, ?a pesar de que debería ser una de las primeras medidas a llevar a cabo, especialmente en los pacientes de alto riesgo, pacientes con hipercolesterolemia familiar, diabetes y pacientes que han sufrido un accidente cardiovascular?.

Existen numerosos datos de que no se aplican adecuadamente las medidas de prevención que han demostrado ser eficaces, como la dieta y el tratamiento con fármacos hipolipemiantes, especialmente con estatinas. Uno de los motivos que explican este hecho, según señalaron los expertos reunidos en el I Foro, es que,el colesterol procede de dos fuentes, la intestinal (cuyo componente mayoritario procede a su vez de la bilis y sólo una tercera parte de la dieta) y la hepática. Las estatinas, siendo fármacos muy eficaces y seguros, actúan únicamente a nivel de una de las dos fuentes (la hepática), quedando la fuente intestinal del colesterol sin ningún tipo de abordaje.

El 12% del gasto total sanitario europeo

Las enfermedades cardiovasculares son respondables de 1,9 millones de muertes anuales en la Unión Europea, ,con un 12% del gasto total sanitario. En España son también la primera causa de muerte e ingreso hospitalario; causan un tercio de las muertes en hombres y un 43% de las muertes las mujeres.

El coste total del tratamiento de estas enfermedades asciende en la Unión Europea a 169.000 millones de euros anuales, de los cuales 105.000 millones son costes directos, y 64.000 millones de euros corresponden a la pérdida de productividad y a los costes indirectos, lo que supone un coste aproximado por persona de 90.000 euros al año.

Los costes atribuibles a la enfermedad cardiovascular en España ascienden a 6.997 millones de euros, de los cuales 2.981 millones son atribuibles a pérdidas de productividad por mortalidad y morbilidad y atención extrasanitaria, mientras que 4.016 millones constituyen los costes sanitarios derivados de estas enfermedades.

No hay que olvidar tampoco la población diabética, que podría alcanzar los 30 millones de europeos dentro de 15 años, ocasionando cerca de tres millones de muertes relacionadas con niveles altos de colesterol en diabéticos.

   
 

 

   
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