La vacuna oral se administra en dos dosis dentro de los primeros seis meses de vida del bebé, con una pauta flexible, a los dos y a los cuatro meses de edad, o bien a los dos y a los tres meses, ofreciendo una protección temprana frente a la gastroenteritis por rotavirus antes de su máxima incidencia, entre los seis meses y los dos años de edad.

Ofrece una protección del 96% frente a la gastroenteritis grave por rotavirus y un 87% frente a cualquier gastroenteritis por rotavirus, independientemente del serotipo y reduce en un 100% la necesidad de hospitalización por esta causa.

Según la doctora Enriqueta Román, del Servicio de Pediatría del Hospital de Fuenlabrada, de Madrid, "la infección por rotavirus produce un cuadro agudo de diarrea, fiebre y vómitos, con una pérdida de líquidos a veces lo suficientemente importante como para causar deshidratación. El tratamiento es sintomático, encaminado a prevenir y tratar la deshidratación, siendo necesaria a veces la hospitalización".

En Europa causa anualmente la hospitalización de 87.000 lactantes, la visita al médico de más de 700.000 menores. En España se estima entre 2.300 y 4.300 las hospitalizaciones por este motivo en niños menores de 5 años. Se trata de un virus muy contagioso, ya que puede sobrevivir durante horas en las manos y durante días en superficies sólidas.