Los síntomas son muy variados y no ocurren de igual manera en todos los pacientes: cansancio, visión doble o borrosa, temblor en las manos, debilidad en los miembros, pérdida de fuerza y sensibilidad en alguna parte del cuerpo, sensación de hormigueo o entumecimiento, falta de equilibrio, dificultad para andar o coordinar, trastornos intestinales, de la función sexual... Parte de estos síntomas se presentan en forma de brotes, que en algunas personas apenas tienen consecuencias y pueden llevar una vida normal, pero en otros casos puede avanzar rápidamente hasta la incapacidad.

• Esclerosis Múltiple Remitente-Recurrente: Se caracteriza por brotes con recuperación completa o incompleta. El hecho de que la recuperación no sea total pude conducir a que exista una acumulación gradual de discapacidad. Durante las primeras etapas de esta dolencia, alrededor del 90 por ciento de los pacientes padecen recaídas.
• Secundariamente progresiva: Etapa de la enfermedad en que existe un deterioro gradual a pesar de que puede que no existan recaídas. De todas formas, a esta fase siempre le precede otra de recaídas que remiten. Después de 10 o 15 años tras el inicio de la enfermedad, la mitad de los pacientes en la etapa de Esclerosis Múltiple Remitente-Recurrente pasan a esta fase.
• Primariamente progresiva: La discapacidad se produce de una manera constante con o sin exacerbaciones. Cerca del 10 por ciento de los pacientes sufren esta forma de la enfermedad.
• Progresiva con recaídas: Desde el comienzo de la enfermedad el paciente sufre recaídas infrecuentes y que se van superponiendo. Es una forma poco frecuente de la dolencia que se da alrededor del 10 por ciento de los pacientes.

Federación Española para la lucha contra la esclerosis múltiple www.esclerosismultiple.com
Disponen en la web de un vídeo explicativo sobre la enfermedad