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Cuatro genes conocidos, EREG, COX2, MMP1 y MMP2, implicados en el cáncer de mama trabajan en equipo para favorecer el crecimiento de los tumores y facilitar su penetración y consolidación en los tumores, la metástasis más común y una de las más peligrosas. Estos son los resultados de investigación realizada por el equipo del investigador catalán, Joan Massagué, presidente del programa de Biología y Genética del Cáncer del Centro Sloan-Kettering en Nueva York, publicados en la revista Nature. Según este especialistas, conocer cómo se comportan estos genes, de lo que son capaces permitirá inhibir su desarrollo, pero además con una combinación de fármacos ya disponibles en el mercado para otras enfermedades.
La combinación de esta aplicación de fármacos ( un antiinflamatorio y dos fármacos para el cáncer de colon) no será inmediata, habrá de pasar algún tiempo para diseñar de qué forma se podría, sin interferir con los beneficios que ya obtiene el paciente de las medicaciones existentes, probar adicionalmente esa nueva combinación.
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