Según este mismo estudio, un 26% de los europeos acude cada año a un servicio de salud por temas emocionales o relacionados con la salud mental. De los que habían acudido por depresión, sólo un 38% estaba bajo tratamiento farmacológico, un 14% solo con tratamiento psicológico, un 33% en ambos tratamientos, y un 15% no recibía ningún tratamiento.

En España unos 4 millones de personas padecen depresión u otros trastornos del ánimo, sin embargo, los psiquiatras señalan que hay más casos infradiagnosticados que diagnosticados. Muchos personas con síntomas claros de depresión u otros trastornos no acuden a consultarlos porque consideran que es algo normal en nuestros días, o bien "porque estamos en una cultura en la que el malestar la sociedad lo tolera mal", señalaba el doctor Enrique García Bermejo, psiquiatra del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, en una reunión sobre "las claves de la melancolía".

Los psiquiatras aconsejan incrementar el nivel de conocimiento sobre los síntomas, erradicar la estigmatización mediante la información a la población y evitar la banalización de estos trastornos, ya que de esta manera se mejorará el diagnóstico, el tratamiento y se evitarán las recaídas frecuentes.

Episodios depresivos y maníacos

Los trastornos del ánimo -trastornos de humor o trastornos afectivos- comprenden un conjunto heterogéneo de trastornos que tienen como característica principal una alteración del humor o de la afectividad. Los especialistas describen la depresión como la presencia de un estado anímico anormalmente bajo, con una pérdida de interés o placer en casi todas las actividades. Mientras que el término "manía", se refiere a un estado de ánimo anormal y persistentemente elevado, caracterizado por irritabilidad, aumento de la autoestima, actividad frenética y disminución de la necesidad de dormir.

El trastorno más frecuente es el depresivo. Si los episodios depresivos se alternan con episodios maníacos, nos encontramos ante un trastorno bipolar. Tristeza o melancolía no son sinónimos de depresión. Todos hemos pasado por estos sentimientos normales, que dejan de serlo en función de su duración, intensidad y grado de interferir en la conducta y la vida cotidiana de la persona. La depresión es altamente incapacitante y constituye una carga social y económica muy importante.

Existen varios tipos de depresión, relacionadas con la intensidad, la duración y la causa, incluso en su término se acogen síndromes como el del nido vacío (aparece cuando los hijos se marchan del hogar), postvacacional, o síndrome, entre otros, de Ulises (afecta a la mayoría de los inmigrantes ?sin papeles?)...

Dónde acudir, cómo actuar

Nunca debe afirmarse un diagnóstico clínico, por personas que no sea especialistas y no tengan conocimientos profundos de este tipo de trastornos. Por ello debe acudir a su médico para que le redirija a un especialista, quien podrá efectuar una evaluación clínica concisa, aclarar las dudas que existan y plantear la intervención que el caso que se requiera.