Revista Electrónica de Salud y Mujer
    Julio 2007  
   
 
  La violencia es la gran amenaza de la humanidad
   
portada RESYM
  "Los últimos cien años han generado más odio entre grupos humanos que cualquier otra época anterior", así comienza el libro "Violencia, la gran amenaza", del psiquiatra David Huertas (Alianza Editorial), profesor asociado de Psiquiatría de la Universidad de Alcalá de Henares. Según el autor, el presente siglo continúa con la epidemia de hostilidad que caracterizaba al siglo XX. Algunos casos nos horrorizan desde el otro lado del televisor, pero la mayoría de la violencia actual se produce fuera de la vista. Un reciente estudio realizado por la ONU en más de 71 países revela que al menos un tercio de las mujeres del mundo sufren violencia doméstica. Es sólo la punta de un iceberg. ?Cada día aumentan los casos de maltrato doméstico y escolar, los jóvenes se autoafirman difundiendo sus proezas sádicas a través del teléfono móvil, proliferan las respuestas de ira descontrolada relacionadas con el tráfico y sigue creciendo el acoso laboral. La crueldad se multiplica en forma de terrorismo, secuestros o asesinatos".

David Huertas señala que la mayoría de los psicópatas sufren disfunciones cerebrales por lo que requieren un abordaje médico especializado y recoge en su libro la propuesta de diversos autores sobre un abordaje médico de la violencia doméstica. "Gran parte de los maltratadores comparten alteraciones en su respuesta cerebral ante el estrés, niveles anormalmente elevados de testosterona, disfunciones en la regulación serotoninérgica de la agresión y conexiones dañadas entre la corteza cerebral y la amígdala. Por lo que podría resultar muy eficaz añadir programas de tratamiento de los maltratadores, a las medidas de protección policial y apoyo psicosocial que se adoptan para las víctimas".

Hace un llamamiento especial ante el aumento de comportamientos hostiles en niños y adolescentes, acoso escolar, bandas callejeras, novatadas, desprecio por la justicia, la policía y las instituciones... "Esta grave disfunción social merece una reflexión colectiva. Los menores son el espejo de los adultos. Los jóvenes actuales son más violentos porque la sociedad es más violenta. Probablemente, una de los principales determinantes de la creciente tendencia antisocial juvenil sea la educación basada en el hedonismo y el prohibido prohibir".

Algunos autores lo atribuyen a la tendencia actual hacia una educación excesivamente permisiva, y a que algunos psicólogos y pedagogos han transmitido el criterio de que no se le puede decir no a un niño, cuando lo que le neurotiza es no saber cuáles son sus límites, no saber lo que está bien y está mal. "Esta es la razón de que tengamos niños caprichosos y consentidos, con una filosofía muy hedonista y nihilista", dice el autor citando a Javier Urra ("el pequeño dictador. Cuando los padres son víctimas", La esfera de los libros).

Según el libro de David Huertas, la herramienta más poderosa para el cambio social es la educación, entendida como el aprendizaje de las normas y valores para la convivencia.

La principal fractura neurocognitiva de los psicópatas graves es su incapacidad para reconocer a los demás como personas semejantes. "Cuando matan o torturan, no se alteran, no sienten furia. Este terrible rasgo no deriva de la maldad, sino de graves alteraciones en su cerebro", aclara el autor. Estas anomalías, como la ausencia de reactividad del sistema nervioso autonómico ante el dolor o el miedo, explican que "el psicópata sea invulnerable al castigo. Además, rechaza la anormalidad de su comportamiento y habitualmente se opone a ser tratado para cambiarlo. Por ello, el tratamiento rehabilitador psicosocial resulta poco eficaz".

   
 

 

   
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