Revista Electrónica de Salud y Mujer
    Marzo 2009  
   
 
  Noticia breve: Maltrato en los ancianos altamente dependientes
   
portada RESYM
  "Una de cada cuatro personas mayores de 65 años, altamente dependientes y que son cuidadas en su domicilio podrían sufrir algún tipo de maltrato. A mayor edad y mayor grado de dependencia, mayor es el riesgo de que las personas mayores puedan sufrir algún tipo de abuso", así lo asegura el doctor Francisco Sánchez del Corral, médico geriatra del servicio de Geriatría del Hospital Central de la Cruz Roja de Madrid y secretario de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), quien ha dirigido en Madrid un amplio estudio sobre el maltrato en personas mayores y altamente dependientes que son cuidados en el domicilio familiar.

Los resultados del mismo han determinado que el principal tipo de maltrato que reciben este tipo de pacientes es la negligencia (16,4%), seguido del abandono (7,7%), el abuso psicológico (3,1%), la explotación financiera (1,5%), el abuso físico (1%) y el abuso sexual (0,2%).

El secretario de la SEGG advierte de la importancia de conocer las definiciones existentes de los diferentes tipos de maltrato, antes de entrar a valorar estos datos de incidencia. Así, el Centro Nacional Americano de Abuso al Anciano, define la negligencia como el rechazo, negativa o fallo para completar cualquier parte de las obligaciones o deberes a un anciano, de forma voluntaria o involuntaria. El abuso se describe como la deserción o abandono por un individuo que ha asumido el papel de cuidador o por la persona que tiene la custodia física.

Lo que incluye, según el autor "no aportar medidas económicas o cuidados básicos como comida, hidratación, higiene personal, vestido, cobijo, medicinas, confort, seguridad personal o cualquier otro tipo de atención incluida en una responsabilidad que puede ser explícita o acordada. En este contexto un tipo de negligencia que sigue ocurriendo se produce, por ejemplo, cuando el médico de familia no acude, de forma reiterada, al domicilio del paciente ante las sucesivas peticiones de la familia, por los problemas de salud que éste presenta. La falta de higiene o no cambiar la postura del anciano en la cama para evitar la aparición úlceras por presión sería otra forma de negligencia por profesionales que ocurre en los servicios de Urgencia, o cuando nadie dedica tiempo para dar de comer a un paciente que, por su enfermedad, no puede hacerlo por sí mismo. Lo cierto es que en el caso de negligencia o abandono la responsabilidad de los profesionales sanitarios y de servicios sociales puede llegar a ser de un 60% de los casos, mientras que el resto (40%) afectaría al entorno del anciano, principalmente la familia".

   
  Más información:

  Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG)

Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO)

 

 

   
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