Revista Electrónica de Salud y Mujer
    Mayo 2009  
   
 
  El control de la epilepsia pasa por evitar el estrés y seguir correctamente el tratamiento
   
portada RESYM
  La epilepsia no es una enfermedad psiquiátrica, sino un problema del cerebro debido a cambios físicos que se producen en las células cerebrales (neuronas) y que provocan la repetición de crisis epilécticas, caracterizadas por diversas manifestaciones según el tipo de epilepsia de que se trate, pueden aparecer como sacudidas, espasmos, o rigidez del tronco, caída al suelo, sacudidas rítmicas de manos y pies... y otras manifestaciones que también puede afectar al comportamiento y a la conciencia. Estos cambios duran solo unos segundos o unos minutos y después la crisis finaliza y el cerebro vuelve a funcionar normalmente. Las crisis parecen muy aparatosas y provocan miedo y desorientación tanto en quien las sufre como en los que están a su alrededor, sobre todo porque desconocen la enfermedad y qué hacer en esos casos.

La epilepsia no tiene relación con el grado de inteligencia, y no es una enfermedad para toda la vida. Se calcula que su duración media es de 10-12 años ya que existen epilepsias que se inactivan con el paso del tiempo, bien por su evolución natural o por responder de forma satisfactoria a la medicación. El padecer epilepsia no disminuye la esperanza de vida del paciente.

La enfermedad puede afectar a cualquier persona en cualquier momento de su vida, aunque es más frecuente en niños y en personas de edad avanzada. Se calcula que unos 40 millones de personas en todo el mundo la padecen, y cerca de cien millones tendrán crisis en algún momento de su vida. En más del 70% de los casos no se conoce la causa de las crisis, pero ciertas circunstancias pueden provocarlas y el paciente puede llegar a saber cuándo las va a tener.

Estas crisis pueden ser la manifestación de problemas muy variados como la privación de sueño (altera de manera significativa la actividad eléctrica cerebral), el alcohol, la menstruación, el estrés físico, ciertos fármacos, estímulos luminosos o acústicos muy intensos, un golpe en la cabeza, un tumor... Por otro lado cualquier persona puede presentar una crisis aislada en condiciones excepcionales.

Según los especialistas, las personas con epilepsia pueden tener una vida lo más cercana posible a la normalidad con un control de su enfermedad, que pasa por tomar correctamente la medicación y reducir el nivel de estrés.

Características de la epilepsia en la mujer

La enfermedad tiene unas características propias en la mujer relacionadas con el ciclo menstrual (se denomina epilepsia catamenial) y las crisis suceden con más frecuencia justo antes o durante los primeros días de la menstruación, o en el momento de la ovulación. No se conoce exactamente por qué el ciclo menstrual tiene estos efectos, pero se cree que el cambio hormonal de estrógenos y progesterona puede afectar a la excitabilidad del cerebro.

La mujer con este tipo de crisis puede necesitar algún fármaco antiepiléctico extra para estos días de la menstruación o de la ovulación. También debe tener en cuenta que algunos fármacos para controlar la epilepsia hacen que los anticonceptivos sean menos eficaces, por lo que será necesario recurrir a otro método anticonceptivo o utilizar otros con otra composición.

Un 33% más de las mujeres pueden tener más crisis durante el embarazo y una probabilidad algo más alta de tener un hijo con un defecto de nacimiento, por ello, antes de quedarse embarazada es importante hablar con el médico para controlar las crisis durante esta etapa y exponer al bebé a los menores riesgos posibles. En ningún caso, recomiendan los especialistas, se ha de dejar de tomar los fármacos o cambiar las dosis sin hablar primero con el médico. La probabilidad de que el niño herede la epilepsia es muy baja, alrededor de un 10%.

Una parte importante de quienes padecen esta enfermedad neurológica no tiene conocimientos claros acerca de ella y de los riesgos que puede comportar. Muchos niños con epilepsia reciben una escolarización inadecuada, incluso el desempleo es más alto entre estos pacientes -dos o tres veces mayor que entre la población general- debido sobre todo a la ignorancia de las personas contratantes.

Tratamientos que reducen o eliminan las crisis

Fármacos antiepilépticos. Ayudan a controlar o eliminar las crisis en un 80% de las personas. No todos funcionan igual en todas las personas, por eso se hacen controles periódicos de análisis de sangre. El fármaco debe elegirse en función del tipo de crisis epiléptica que sufra el paciente En esta enfermedad es muy importante tomar los fármacos como se indica, con alimento o no, y a la hora justa.

Cirugía. Existen diversas técnicas dependiendo del lugar del cerebro donde se originan las crisis. La cirugía está indicada cuando los fármacos no son efectivos y las crisis están muy localizadas en una parte del cerebro que se puede extirpar. También está indicada si la parte del cerebro que origina las crisis no controla funciones importantes como la memoria, el lenguaje o la vista; o cuando las crisis son muy graves, a menudo con caídas.

Dieta cetógena. Muy rica en grasa, como el queso, muy baja en carbohidratos (pan, pasta...), muy baja en proteínas, por lo que se debe comer mínimas cantidades de carne o pescado, y muy baja también en calorías. Esta dieta provoca un cambio químico en el organismo y controla o reduce las crisis en 2 de cada 3 niños. Esta dieta debe cumplirse rigurosamente y llevar un control médico.

Estimulación del nervio vago. Se trata de implantar un electrodo que estimula el nervio vago, se coloca bajo la piel del cuello. Se utiliza solo para las crisis focales (es decir que está localizado el foco donde se producen) que no se controlan con fármacos. Se puede utilizar a partir de los 12 años.

Qué hacer ante una crisis

  • Ayudar a colocarle en el suelo evitando que no se lastime
  • Colocar algo blando bajo la cabeza para que no se golpee contra el suelo
  • Quitarle las gafas, aflojarle el cinturón, la corbata y las prendas de ropa apretadas
  • Retirar objetos punzantes o cortantes con los que se pueda herir, o fuentes de calor con las que se pueda quemar
  • No introducir nada en su boca
  • No sujetarle con fuerza para evitar sus movimientos
  • Después de la crisis dejarle descansar tumbado sobre un costado. De esta forma, si tiene vómitos, saliva o flemas no pasarán a sus pulmones.
  • Si el enfermo camina sin rumbo, dirigirle con calma hacia zonas sin peligro. No enfrentarse si parece enfadado o agresivo.
  • Una vez recuperado puede volver a su actividad si lo considera posible
  • Por lo general no es un caso de urgencia, excepto si es la primera vez, o es una crisis distinta a las que ha tenido en otras ocasiones o ha durado más tiempo; si no está tomando medicación, si ocurre durante un proceso infeccioso o que se acompaña de fiebre, si tiene una crisis detrás de otra.
Las personas con epilepsia están sujetas a la posibilidad de que una crisis les perturbe la conciencia mientras están realizando cualquier tarea cotidiana por lo que el riesgo de accidentes es relativamente alto. Estas personas necesitan tomar una serie de precauciones (se pueden ver en la Guía de apoyo para pacientes. Consejos para el manejo de la epilepsia, de UCB Pharma), como ducharse mejor que bañarse, poner barandillas en los baños, colocar en los baños puertas que se abran hacia afuera (para no bloquear la entrada de ayuda en caso de crisis), evitar las puertas de cristal, subir y bajar escaleras sujetándose al pasamanos, utilizar cocina por inducción, levar siempre una placa identificativa en la que figure el diagnóstico; en el mar o en la piscina bañarse siempre al lado de alguien que pueda sujetar la cabeza por encima del agua en caso de crisis y en el deporte evitar los deportes de riesgo, como submarinismo, alpinismo... En cuanto a la conducción de vehículos, no se está autorizado hasta alcanzar un año libre de crisis, aunque hay excepciones con un informe médico.
   
  Más información:

Liga Española contra la epilepsia

Información para pacientes y familiares. Muy exhaustiva , del hospital Quirón de Madrid

Grupo Epilepsia de la SEN y revista del Grupo Epilepsia

Federación Española de Epilepsia

Asociación de epilepsia de la Comunidad Valenciana



 

 

   
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