Los tratamientos oncológicos se adaptan cada vez más a los individuos y a la biología del tumor, es decir, son más personalizados. "El cáncer va hacia la cronificación, pero necesita de especificidad", así lo señalaba el presidente del 45 Congreso Anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), celebrado en Orlando (Estados Unidos). Desde este encuentro internacional que ha reunido durante varios días a buen número de especialistas, se ha pedido una mayor financiación y un mejor acceso a los ensayos clínicos, además de incidir sobre la biología tumoral y la famacogenómica. Durante ASCO 09 se abordaron nuevos tratamientos para el cáncer gástrico, de pulmón, de mama, colorrectal, renal...

Los fármacos biológicos, los antiangionénicos (previene el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos en los tumores), incluso dos vacunas terapéuticas que permiten mejoras en linfoma folicular y melanoma metastásico, han sido algunas de las novedades. Todos los tumores sólidos necesitan vasos sanguíneos para sobrevivir y, al interrumpir o ralentizar este proceso, los fármacos de esta categoría pueden detener la progresión del crecimiento tumoral, eso es lo que hacen los fármacos antiangionénicos.

Varios estudios (SATURN, ATLAS) han confirmado que es posible detener el avance del cáncer de pulmón en pacientes con enfermedad avanzada utilizando únicamente fármacos biológicos como terapias de mantenimiento. Así resultaría de dos estudios en fase III, cuyas conclusiones podrían llegar a establecer una nueva estrategia terapéutica para este tumor. El primero de estos estudios, denominado SATURN, evalúa hasta qué punto el tratamiento con Erlotinib administrado tras quimioterapia, evita que la enfermedad progrese. El segundo de ellos, el estudio ATLAS pone de manifiesto la eficacia de la combinación de Bevacizumab y Erlotinib como terapia de mantenimiento en pacientes tratados previamente con Bevacizumab.

Una de las moléculas más destacadas en el tratamiento del cáncer de mama, trastuzumab, ha obtenido resultados positivos en el abordaje del cáncer gástrico positivo en HER2, y un fármaco antiangiogénico, Pazopanib, ha obtenido buenos resultados en cáncer renal.

Estas solo son algunas de las novedades que están haciendo cambiar la manera de abordar el cáncer, con tratamientos más dirigidos y menos agresivos, lo que se traducirá en tratamientos con más beneficios y menos costes innecesarios.