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Ortiz Fornaguera comenta que si se convocaran las oposiciones de Barcelona se presentaría, y que aunque sin mucha confianza lo haría para al menos ver qué pasaba. Pero, de todos modos, no sería la ocasión más oportuna pues se sentía muy alejado de las oposiciones. Además, en ese momento había terminado los preparativos para abordar el tema que le había propuesto Heisenberg, y que le interesaba mucho, aunque tener que pensar en posibles teorías del arco iris no le seducía mucho. Por otra parte, indicaba que si el tribunal era el mismo que se había nombrado el año anterior no se presentaría. En el caso de que no fuera el mismo tribunal no podía decir nada de antemano, ya que no quería interrumpir el trabajo que estaba realizando. Ignora Ortiz Fornaguera si a fines de año tendría resuelto el problema que se le propuso (se supone que el teórico de Weiner Heisenberg, pero no está claro) y expresa su preferencia de que la oposición no se convocara antes de enero. Hace referencia a algo que le dijo Isidre Pólit i Boixareu según lo cual parecía ser que la Física matemática se había convertido, en el nuevo plan, en una entidad un tanto rara. Comenta también que le había consultado esto a Lorenzo Plaza al cual había solicitado algún tipo de informe sobre el particular por si no se parece en nada la idea que tiene él de la física matemática en relación a la del nuevo plan. Comenta brevemente su trabajo para Heisenberg, que ahora es más bien de repaso de artículos, pero que cuando tenga que discutir con Heisenberg lo hará sin problemas, también sobre las medidas de García Fité cuyos resultados ya está redactando, y sobre la nota-resumen para la "reunión de Ann Arbor" que se la envía aparte. Se despide rogándole le informe de las novedades de la convocatoria de oposiciones. |
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