Resum: |
La identidad espacial (el lugar de origen y su topografía) ocupan un lugar privilegiado en el estilo de C. F. Ramuz. El estrecho vínculo que Ramuz mantiene con su lugar natal no sólo se manifiesta a través de ensayos como Raison d'être (1914), Questions (1935), Paris, notes d'un Vaudois (1938); de cartas como la que dirige a su editor intentado defender sus principios estéticos, Lettre à Bernard Grasset (1929); o de un relato de infancia como Découverte du monde (1939); también se puede observar en algunas de sus novelas (La Séparation des races, 1922; Passage du poète, 1923; La Beauté sur la Terre, 1927; La Grande Peur dans la montagne, 1926; Derborence, 1934), novelas cargadas de un gran simbolismo geográfico e impregnadas de un sentimiento de afianzamiento a la tierra, dos conceptos que son la base de su proyecto estético. Toda su obra gira en torno al lugar. En este artículo analizaremos cómo Ramuz, a través de la lengua, de los paisajes y del espacio, reivindica una identidad y una literatura propia, diferente a la francesa. |