José Manuel Goenaga G.

Nació en la ciudad de Riohacha el 19 de Marzo de 1851. Fueron sus padres don José Manuel Goenaga Villa y doña Manuela Gómez. Comenzó sus estudios en Curazao, y después los continuó en Riohacha, hasta 1869, bajo la dirección del ilustrado sacerdote Rafael Celedón. Vino luégo á la capital, y en la Universidad Nacional sobresalió en los estudios de Ciencias Naturales, á tal punto que, en un certamen público, recibió cordial felicitación del muy distinguido señor Schumacher, Ministro del Imperio Alemán. Obtuvo grade de Doctor en Derecho en 1875.

Al año siguiente ocupó el puesto de Director de Instrucción pública del Departamento del Magdalena; pero encendida á poco la guerra civil, tomó las armas y combatió en la célebre batalla de Garrapata, como Ayudante del General Camargo, y con el grade de Capitán. En seguida combatió en el Magdalena, en la corta pero recia campaña que dio por resultado el cambio de Gobierno de dicho Departamento. Fue entonces elegido Presidente de la Convención Constituyente y en seguida Representante al Congreso (1880). En éste tuvo ocasión de comenzar á mostrar las dotes oratorias que posee, el don de gentes que le distingue y su notable ecuanimidad de carácter, condiciones que mucho le valieron para obtener el pase á dos proyectos que han sido muy beneficiosos para su Departamento: la construcción del Ferrocarril de Santa Marta, y el de comercio con la Costa Goajira. También fue el feliz iniciador del proyecto para erigir una estatua al General Padilla 1 . A los Congresos de 1881 y 82 asistió en representación del Territorio de la Goajira, y en los mismos años fue Presidente de la Asamblea Legislativa del Magdalena.

En 1884 volvió á la capital de la República elegido Senador por el Departamento del Magdalena, después de haber sido Secretario da Gobierno del mismo Departamento. Encontrándose de nuevo en Santa Marta, en 1885, desplegó grande energía en defensa del Gobierno, con motivo de la guerra civil de ese año. Llegó con las fuerzas que acudieron á Cartagena á defender esa importante plaza, y él mismo las condujo allí. Fue Secretario del General Matéus, nombrado Jefe civil y militar del Departamento de Bolívar, y lo reemplazó en dicho puesto cuando siguió Matéus á Calamar. Cuatro alíes duró administrando los intereses del Departamento, en donde realizó mejoras de trascendencia; logró, con su conducta política, circunspecta, tinosa y levantada, obtener aprobación casi general. Hombre de espíritu progresista, que en medio de las asiduas faenas de la administración pública no descuida el incesante cultivo de su inteligencia, que goza con las obras de arte - de las cuales ha reunido una interesante colección-que sigue con afán y certeza el movimiento literario, el doctor Goenaga es un raro ejemplo de lo que logran unidos el talento y la perseverancia.

Afiliado desde los bancos del Colegio en el partido liberal independiente, publicó un periódico titulado El Combate (1875), que ayudó al triunfo de las ideas que proclamaba el Doctor Núñez. Le tocó, como Presidente del Senadñ, dirigirle la palabra al Jefe de la Regeneración, el 11 de Agosto de 1884, para darlo posesión del puesto de Presidente de la República.

Como orador, el Doctor Goenaga es claro en su discurso; habla con serenidad y convicción, y, llegado el momento preciso, se expresa con elocuencia y energía.

Compró una imprenta en el Departamento del Magdalena para defender las ideas de la Regeneración, y fundó la Revista de Riohacha, destinada á asuntos industriales y agrícolas.

Ha desempeñado puesto importante como Ministro de Hacienda y de Fomento en las Administraciones de los señores Holguín y Caro. Ha sido colaborador de varios periódicos de la Costa y de la capital, y además de sus Memorias, como Ministro, ha publicado lo siguiente:

Informe del Gobernador del Departamento de Bolívar á la Asamblea Departamental en sus sesiones de 1890. Cartagena. Tipografía de Antonio Araújo L. A cargo de O' Byrne. 1890. 142 y XLIII, 49 y 60 págs.

Informe como Secretario del Departamento del Magdalena en 1883.

Informe sobre la Ley 11 de 1883, del Departamento de Cundinamarca, sobre prórroga del período del Presidente del Estado, publicado en los Anales del Senado; éste es uno de sus trabajos más extensos en asuntos oficiales y que logró un triunfo decisivo.

Cultivo y preparación del cacao, por D. Morris, Miembro de la Sociedad de Geografía, Director de los jardines y quintas públicas de Jamaica. Versión del inglés por don José Manuel Goenaga G. Cartagena. República de Colombia. Tipografía de Antonio Araújo L. 1890.

Ramón Goenaga.

Nació en Riohacha el 12 de Enero de 1858.

Dotado de imaginación muy viva y de increíble facilidad para el estudio de los idiomas, ha procurado, con frecuentes viajes y larga práctica, poseer el inglés y el francés con perfección.

Ha sido Cónsul de la República en Curazao, Saint Nazaire, Southampton y Londres. Como adicto á la política del Doctor Núñez, fue Gobernador del Departamento del Magdalena y colaborador eficaz de El Porvenir de Cartagena. También escribió en El Imparcial de Curazao. En folleto se publicó el discurso que le dirigió, en francés, á Mr. de Lesseps, cuando dicho ingeniero llegó á Saint Nazaire, de tránsito para Colombia, y el elogio que hizo de Bolívar con ocasión del Centenario de éste. (Curazao, 1883).

En sus informes como Gobernador del Magdalena propendía por la apertura de vías de comunicación y por la explotación de los recursos naturales del país.

Adolfo Gómez.

Homenaje á la memoria del señor Doctor don José Francisco Zarama. Imprenta de Gómez Hermanos. Pasto. 1894. (Contiene la biografía del Doctor Zarama, por don Adolfo Gómez, y algunos otros escritos en honor del primero).

Herminia Gómez de Abadía.

Nació en Tunja el 19 de Marzo de 1861. Institutora distinguida del Departamento de Cundinamarca. Escribió en verso para El Sugamuxi, de su ciudad natal, y sobre temas históricos en algunos periódicos de la capital.

Es autora de dos novelas: dos Religiones ó Mario y Frinea, por Herminia Gómez Jaime. 1884. Bogotá. Imprenta de Ignacio Borda. Volumen de 126 páginas.

Del Colegio al Hogar, novela por Herminia Gómez de Abadía, 1893. Bogotá. Imprenta de El Telegrama. 1 vol, en 8.° menor.-147 páginas.

Esta novela, escrita con la animada y espiritual pluma de una mujer joven, para quien el amor es el grande asunto en la vida, y al cual queda todo subordinado, pudiera llamarse, con no menor propiedad, historia de tres matrimonios, porque en medio de una trama ingeniosa, no exenta de naturalidad ó interés, y en donde aparece como protagonista una canderosa muchacha huérfana, que refiere sencillamente su vida, desde la salida del colegio hasta el momento en que logra ver asegurada su dicha uniéndose al hombre que ha despertado su corazón á las dulces impresiones del primer afecto, al lado de esta joven, que es la heroína principal, aparecen dos más, también buenas y desgraciadas, quienes, después de rudos vaivenes de la suerte, ven por fin asegurada su dicha. El argumento se desarrolla con cierta rapidez que no da lugar á fastidio, y el estilo es florido y desembarazado, revelador de la inquieta y soñadora imaginación de la autora, quien, como mujer de corazón amante, sabe pintar con rasgos felices las impresiones del primer afecto. Hay algunos pasajes un tanto inverosímiles, principalmente cuando pinta á un joven que corre riesgo de ahogarse en un río y que, ya próximo á la orilla, en su desesperación logra salvarse agarrándose á la larga cabellera de la heroína, quien, con ese intento, la deja mojar de sus extremos por la corriente.

Hablando del río Magdalena, y para expresar la manera como la callada corriente se desliza con perezosa indolencia, dice que "las aguas lamen con aduladora suavidad las extendidas playas," lo cual no deja de ser poética manera de expresarse.

En pocas palabras puede también compendiarse el asunto de Dos Religiones ó Mario y Frinea.

El doble título de la obra, ó mejor dicho, el primer título en contraposición con el segunde, deja entrever fácilmente el argumento principal de la novela: la escena pasa en Constantinopla, y si bien pierde por esto en verdad y en aliciente, la autora saca partido de aquello con sus poéticas y algo fantásticas descripciones y trata de dar más verosimilitud á un argumento de suyo un poco difícil de manejar en el terreno de la realidad. Mario es un recién convertido al catolicismo, y Frinea una creyente en la religión del profeta Mahoma. Aquél es un joven lleno de entusiasmo y de consoladora fe en la nueva creencia que su protector, señor Guzmán (un español rico y andariego) ha sabido inspirarle, y Frinea es una joven turca, altiva, indomable por raza y por temperamento, la cual, aunque prendadísima de Mario, no abjura, como éste pretende, de la religión de sus padres. De ahí la lucha interna de cada cual. Mutuamente se profesan un entrañable afecto, pero ambos consideran imposible la alianza entre quienes no tienen por culto el que cada uno juzga el verdadero. Para dar animación á esta lucha moral con algo de desarrollo en la trama, figuran también una joven rival de Frinea y un poderoso rival de Mario, de inclinaciones malévolas y audaz para vengarse de los desaires que le hace la heroína. Hay también un criado adicto, valeroso y complaciente con Mario, á quien aconseja, ayuda y sostiene en las horas de peligro.

El desenlace es el de toda comedia honrada: termina en casamiento, después de que Frinea se convierte al catolicismo.

Mercedes Gómez.

Natural de Tuluá (Departamento del Cauca). Es autora de la novela Misterios de la Vida. Novela histórica, por Mercedes Gómez Victoria. Bogotá. Imprenta de La Nación. 1889. IX y 56 págs.

Pedro Alcántara Gómez.

Era natural de Zapatoca, en donde falleció.

Por más de treinta años estuvo dedicado á la enseñanza de la juventud. Publicó un Tratado de Higiene, Solución en verso á los Problemas de Ricardo Currasquilla, y una obra en 4.° mayor, titulada Teatro de los niños. Colección de diálogos para las escuelas. Comprende des series, la primera para las escuelas de varones y la segunda para las de niñas. Socorro. Imprenta de Cancino é Hijos. 1878.

Antonio María Gómez Restrepo.

Nació en Bogotá. Es hijo de don Ruperto S. Gómez. Desempeña actualmente el puesto de Secretario de la Legación de Colombia en Madrid. Es individuo correspondiente de la Academia. Española.

Ha sido colaborador de El Orden, La Nación, Repertorio Colombiano, El Siglo XX El Colombiano, La Defensa Católica y Revista Literaria. En París publicó una colección de poesías con el título de Ecos Perdidos (1893), con prólogo por don Rufino J. Cuervo, y en Bogotá un Ensayo sobre los Estudios críticos de don Rafael M. Merchán; 1886. Imprenta de La Luz. 88 págs.

Ramón Gómez.

Nació en 1832, en el Valle de Tenza (Departamento de Boyacá). Desde que se dio á conocer en la "Escuela Republicana," Sociedad entusiasta de jóvenes que proclamó los principios que se consignaron en la Carta fundamental de 1853, figuró mucho en la política y alcanzó altos puestos.

Aparte de varias publicaciones oficiales y de algunos artículos con que contribuyó al sostenimiento de periódicos que propagaban sus ideas, se conservan de su pluma los siguientes folletos:

El Principio de la utilidad, por Ramón Gómez. Bogotá. 1856. Imprenta de Echeverría Hermanos. Folleto de 88 págs.

Alegato del señor Magistrado de la Corte Suprema federal, Ramón Gómez, ante el Senado. 1867. Bogotá. Imprenta de Gaitán. 25 págs.

Apuntes de viaje. Bogotá. Imprenta de Gaitán. 1880. 75 págs. (Interesante y útil relación de un viaje á Europa, con prólogo por don Florentino Vezga).

Murió este escritor en Anapoima, el 16 de Abril de 1890.

Ruperto S. Gómez.

Muy conocido profesor de Bogotá, de donde es oriundo. Nació en el mes de Mayo de 1837. Estudió con los Padres Jesuítas y en el Colegio del señor Francisco O. Barrera.

Como poeta ganó la medalla de oro acordada por la Academia Colombiana en 1881 al autor de la mejor composición en honor de don Andrés Bello en su centenario.

Ha escrito y publicado las siguientes obras:

Ejercicios para corregir palabras y frases mal usadas en Colombia, por Ruperto S. Gómez. Segunda edición, notablemente corregida y aumentada. Bogotá. Imprenta de Medardo Rivas. 1872. 138 págs.

Las cuajadas, comedia original en des actos, y Las conferencias, juguete cómico en un acto, por Ruperto S. Gómez. 1882. Bogotá. Imprenta de Silvestre y Compañía. 63 págs.

Los siete dolores de María, poesía por Ruperto 8. Gómez. Bogotá. Imprenta de Medardo Rivas. 1884. 16 págs.

Augusto Nicolás. Estudios filosóficos sobre el Cristianismo. Compilados por Ruperto S. Gómez. Bogotá. Imprenta de La Nación, 1868. V y 339 págs. II de índice.

Reseña histórica del convento de la Enseñanza de Santafe de Bogotá, escrita en su centenario, por Ruperto S. Gómez. Bogotá. Imprenta de Pizano. 1883. 50 págs.

Bolívar y Núñez. Bogotá, Octubre 3 de 1894. Imprenta de La Luz. á págs.

La Noche de Navidad. Comedia en un acto.

También tradujo algunos tomos de la obra de Zoología, escrita por Madame Pape-Carpantier.

Arturo González.

Recuerdos del Centenario, por Arturo González. Primera parte. Narración de las fiestas celebradas en Cartagena en los días 19, 20 y 21 de Febrero, en honor de su ilustre hijo José Fernández de Madrid. Cartagena. Imprenta El Esfuerzo. 1889. II y 50 págs.

Aureliano González T.

Natural del Gigante (Departamento del Tolima). Estudió en Bogotá. Ha servido varios empleos públicos, tales como el de Secretario de la Legación colombiana en Quito y en Caracas, y en 1875 Jefe de Sección del Ministerio de Relaciones Exteriores y del de Instrucción pública en 1882. Actualmente es Cónsul de la República en Hamburgo.

Hay composiciones suyas en algunos periódicos, y ha traducido y publicado los siguientes folletos: Norma, de Teófilo Gautier (1874), y El Principio de utilidad, de John Stuart Mill.

La instrucción del pueblo en el siglo XIX. Bogotá. Imprenta de Echeverría Hermanos. 1873. 51 págs. (Traducción de A. González Toledo).

Las noches Florentinas, por Enrique Heme, Traducción del alemán. Bogotá. Imprenta de Medardo Rivas. 1873. 54 págs. (Traductor: A. González Toledo).

El Sufragio universal en el porvenir y el derecho de representación de las minorías por Eugene Aubry Vitel. Traducido de la Revue des deux Mondes, por A. González Toledo. 1884. Imprenta de La Luz. Bogotá. 40 págs.

La Alemania después de la guerra de 1866. Bogotá. Imprenta de Echeverría hermanos. 1873. 38 págs. (Traducción de Aureliano González).

Boceto biográfico del General Eliseo Payán, Vicepresidente de la República, por Aureliano González Toledo. 1887. Bogotá. Imprenta de La Luz. 308 págs.

Aventuras de un cocinero (Crónicas del Cauca). Imp. de La Nación. Apareció sin la firma del autor, ni año de publicación.

Joaquín González C.

Poesías de Joaquín González C. Bogotá. Casa editorial de M. Rivas y C.a 1889.-VII, 53 y 23 págs. (Con una Anotación preliminar, por don José Rivas Groot).

Narciso González Lineros.

Nació en Charalá el 25 de Mayo de 1823. Comenzó sus estudios en Cúcuta, y los siguió en Bogotá, de 1840 á 1844, y obtuvo en este último año el título y grado de Doctor en Medicina, profesión que no ha ejercido. Fundó, en asocio del Doctor Ulpiano González, su primo hermano, el Colegio de la Concordia, que regentaron hasta 1851, año en que se dedicó al comercio.

En 1861 fue nombrado Agente general de Bienes Desamortizados, destino que sirvió hasta 1866.

Formó parte de la Administración del General Santos Gutiérrez, en 1868, y tuvo á su cargo la cartera del Tesoro y Crédito nacional. De 1870 á principios de 1872 fue Secretario general del Gobierno de Cundinamarca, y un año después Diputado á la Asamblea Legislativa del mismo Departamento. En 1878 fue nombrado Director general de Estadística, y después ha sido Senador de la República y Ministro de Fomento de la Administración del Doctor Núñez. Redactó los siguientes periódicos: El Nuevo Mundo, en 1861; El Republicano, en unión del señor Januario Salgar, 1867. La Reforma, periódico político, literario y noticioso, fundado el 4 de Mayo de 1878; completó en Diciembre de 1880 una serie de 261 números; La Bandera Liberal, en asocio del Doctor Rojas Garrido; y colaborador de la Biblioteca de Señoritas y de La Tribuna.

A sus buenos oficios se debe la organización del servicio oficial de la instrucción primaria en Cundinamarca: organización de la cual fueron base dos proyectos de ley que presentó á la Asamblea y que, refundidos en uno solo, pasaron á ser ley del Departamento.

Publicó lo siguiente:

Manual de cuentas ó exposición razonada de las reglas de interés, descuento y otras operaciones de giro. Contiene además: los dos sistemas métricos usados en la Nueva Granada y su correspondencia recíproca, y muchos datos sobre pesas, medidas y monedas extranjeras, de suma importancia para el comercio neo-granadino. Por Narciso González. Bogotá. Imprenta de El Neo-Granadino. 1857. Vol, de 140 págs.

Tratado de aritmetica elemental y comercial, arreglado sobre el texto del P. Mora, con notables aumentos, útiles en particular para los comerciantes y banqueros, por Narciso González Lineros. Tercera edición. Bogotá. A. Alcázar, Editor. 1883. Vol, de 142 págs. (Primera edición en 1863; 2a. en 1875).

Florentino González.

Nació en Cincelada, Departamento de Santander, en 1805.

Hizo sus estudios en el Colegio de San Bartolomé, y en 1825 obtuvo los grades de Bachiller, Licenciado y Doctor en Jurisprudencia. Por la conjuración del 25 de Septiembre duró diez y ocho meses preso en el Castillo de Bocachica, y, una vez libre, pasó á Caracas, en donde el Gobierno le encomendó la redacción de la Gaceta Oficial.

Regresó al país en 1830, y fue Secretario de la Convención Constituyente. En seguida redactó la Gacela de Nueva Granada, durante un año.

De 1833 á 1840 estuvo de Profesor da Derecho Constitucional Ciencia administrativa y Derecho Internacional, en la Universidad de Bogotá. Poco después sirvió el empleo de Subsecretario del Ministerio de Hacienda, y en 1835 desempeñó el mismo destino en la de Relaciones Exteriores.

En Febrero de 1841 salió de Bogotá con dirección al Viejo Mundo, y permaneció en Europa hasta 1846, en que regresó á Bogotá. El General Mosquera, que gobernaba entonces, le nombró Secretario de Hacienda.

Asimismo fue Encargado de Negocios en Francia (1849), Senador (1853), Procurador Nacional (1854) y Ministro Plenipotenciario en el Perú y en Chile (1859). Redactó los periódicos: El Conductor (1827), El Zurriago, La Bandera Nacional, en unión del General Santander y de don Lorenzo María Lleras (1838). El Constitucional, de Cundinamarca (1833), con ayuda de los señores Rufino Cuervo y Alejandro Vélez. El Cachaco, en unión del Doctor Lleras y del General Santander. (1° de Agosto de 1833 á 20 de Abril de 1834). El Correo. 1839 y 1840. El Siglo, en 1848. La Gaceta de la Nueva Granada y El Tiempo, de Valparaíso, en 1862.

Fue colaborador, en Valparaíso (Chile), de El Mercurio y de El Tiempo. En el mismo país publicó, con apoyo del Gobierno, un Proyecto de Códiqo de enjuiciamiento.

Las demás obras de su pluma son las siguientes:

Diccionario de Derecho Civil chileno. 1862.

Gobierno representativo, obra de J. Stuart Mill, traducida del inglés. 1865.

Disertación sobre cómo se debe entender el uti possidetis de 1810.

Las Repúblicas Suramericanas y el uti possidetis de 1810.

La Libertad civil y el Gobierno propio. Obra del Doctor Francisco Lieber, traducida por don Florentino González. París. 1872. 2 tomos.

Elementos de ciencia administrativa, por Florentino González, ciudadano de la Nueva Granada. Comprende el bosquejo de un sistema de administración pública para un estado republicano. Bogotá. Imprenta de J. A. Cualla. 1840. (Tomo I: 260 págs.; el 2.° de 191 págs.)

Lecciones de Derecho Constitucional, por Florentino González, profesor de la materia en la Universidad de Buenos Aires. Reimpresas en Bogotá y aumentadas con la Constitución de los Estados Unidos de Colombia. Bogotá. Imprenta y Estereotipia de Medardo Rivas. 1869. IV y 188 págs.

Constituciones de algunos de los Estados de la Unión Americana, traducidas por Florentino González (y también la Constitución de los Estados Unidos y de la República Argentina). Buenos Aires. Imprenta y Librería de Margo, Callo de Moreno, 241, Plaza de Monserrat. 1872. Vol, de 35 págs.

Falleció en Buenos Aires el 2 de Enero de 1874.

Teresa González.

Lecturas morales y literarias. Las Tres Hermanas. Escenas de familia, por Madama Bourdón. Matilde Froment. Traducida al español por T. G. (Teresa González). Bogotá. Imprenta de Medardo Rivas. 1871. Vol. de 97 págs.

Ulpiano González.

Observaciones curiosas sobre lengua castellana, ó sea manual práctico de la Gramática de dicha lengua, escrito por Ulpiano González. Bogotá. Imprenta de José A. Cualla. 1848. VI y 212 págs.

Nicolás González.

Nació en Bogotá el 9 de Septiembre de 1817, y murió en Tours (Francia) á principios del mes de Junio de 1878. Dio á luz, en 1861, un cuaderno titulado Reseña histórica de las disposiciones civiles y canónicas relacionadas con las manos muertas; y en 1867, sus Caracteres mineralógicos de algunos metales y otras sustancias fósiles. La viuda de este escritor publicó el primer tomo de la obra á que había consagrado mayores esfuerzos. Lleva el siguiente título:

Estudio cronológico de la Guerra de la Independencia de la antigua Colombia, por Nicolás González Chaves. Primera parte, hechos militares. Tomo primero. París. Imprenta general de A. Lahure, 9, Calle de Fleurus. 1879. Volumen en 4.° mayor, XV y 612 págs. (Con el retrato del autor).

Maximiliano Grillo.

Redactor, en unión de don Salomón Ponce Aguilera, del periódico literario mensual Revista Gris, que duró dos años. 1893 y 1894.

Nostalgia. A Benito Zalamea, por Maximiliano Grillo. 1892.Bogotá. Imprenta de La Nación, Calle 15, número 8. Apartado número 139, Teléfono número 18. 10 págs. (Composición en verso).

Ecos Perdidos. Volumen de versos del señor Antonio M. Gómez Restrepo. Juzgados por M. A. X. ( Maximiliano Grillo). 1893. Bogotá. Tip. Bogotana, Calle 14, número 136. 27 págs.

Francisco Groot.

Fue su padre don Jacobo Groot, antiguo y acreditado institutor, que regentó por largos años un colegio (1830 1868). Don Francisco nació en Bogotá en 1846, y educado al lado de su padre, pronto le presté ayuda en la ímproba tarea de educar la juventud. Pero en 1865 resolvió dedicarse á negocios de comercio, y primero en asocio de don Nicolás Pereira Gamba, y más tarde por su propia cuenta, estableció una Agencia de comisiones, en la cual publicó, por ocho años seguidos, la Revista Mercantil, que durante ese tiempo fue siempre reproducida en el Diario Oficial.

Como hombre de acción, muy consagrado al trabajo, ha iniciado y llevado á feliz término varias empresas, merced á su enérgica voluntad y persistencia. No por vivir alojado de la política ha dejado de prestarle á su partido el contingente que ha creído oportuno, según las circunstancias. Fue Diputado á la Asamblea de Cundinamarca, y por cuatro veces consecutivas ha ocupado un asiento en el Senado

Muchos estudios de su pluma, referentes á mejoras materiales ó asuntos fiscales, han aparecido en La América, Diario de Cundinamarca, El Correo Mercantil, El Telegrama, La Nación, El Orden, El Correo Nacional. Los siguientes folletos son de su pluma

Asuntos fiscales y económicos. 1894. Bogotá. Imprenta de vapor de Zalamea Hermanos. 70 págs. (Francisco Groot).

Canal interocéanico. 1890. 41 págs.

José Manuel Groot

Es una figura digna de estudio, tanto por los servicios que prestó con su pluma á la cultura intelectual de su país, cuanto por la perfecta armonía que se descubre en sus producciones con respecto á su criterio moral y filosófico, y por la viva, ardiente é incontrastable fe con que rinde culto á las creencias de sus mayores. Criado en la sencillez de loa tiempos antiguos, ordenado y metódico en todo, con apego irresistible al terruño, quiso ser útil á su país en algo que no fuese transitorio y efímero, y se dedicó á buscar con afán, en archivos no clasificados, cuantos documentos pudiesen justificar ó poner á salvo á la iglesia y á sus ministros de injustos y ligeros cargos de polemistas apasionados. Este fue el peldaño por donde ascendió insensiblemente hasta coronar el monumento que logró levantar con amor y fe, en honra de su patria y de las letras. Es su historia la más extensa y completa en documentos, como la más provista de curiosas noticias y de anécdotas que le dan colorido. Su estilo, sin estudiado afeite, muestra un temperamento sano, enemigo del amaneramiento y de yana ostentación y sólo amante de la verdad. Es su narración una crónica sencilla, como tiene que ser la de todo historiador verídico, que antes que despertar en los lectores emociones fuertes, atiende á llevar su ánimo el conocimiento fiel de lo que pasó. Esto, sin que dejen de tener relieve y esmalte lo pasajes más importantes y sucesos en que se ocupa. No pudiendo anotar en esta reseña todas las grandes líneas de la obra, nos contentaremos con indicar someramente los puntos principales que más llaman la atención del lector en la primera parte ó volumen de la historia. Son éstos: la marcha de los conquistadores españoles desde las bocas del río Opón á Vélez y la Sabana de Bogotá; la romántica salvación en Pasea del Capitán Lázaro Fonte, quien logró cautivar el corazón da una fiel india, caso primero y no único de la pasión que los conquistadores supieron despertar en las mujeres de raza indígena; la trágica muerte de Zaquesazipa y la inolvidable-por injusta-de Aquiminzaque, último Rey de Tunja; la súbita aparición, con iguales fuerzas á las de Quesada, de los Conquistadores Federmán y Belalcázar, en las llanuras de Bogotá, y la increíble, audaz y temeraria expedición de Hernán Pérez de Quesada, en busca del codiciado Dorado, expedición que duró más de un año.

Y aquí es el caso de observar que en los primeros capítulos de la historia del señor Groot resalta el ansia codiciosa de dinero que atormentaba á los españoles, y se echa de ver que fue éste el móvil principal de la Conquista, donde luégo lugar ésta á la catequización de los indios, porque los españoles de entonces, á pesar de las violentas pasiones de la época, eran, en el fondo, profundamente creyentes. En seguida despierta no menos la curiosidad del lector la malograda expedición de Gonzalo Jiménez de Quesada, en la que se invirtieron más de doscientos cincuenta mil ducados y se gastaron más de tres años, con pérdidas enormes da hombres y caballos, y luégo el excelente gobierno colonial del Presidente don Andrés Díaz Venero de Leiva, cuyo gobierno duró diez años, y realizó importantísimas mejoras en orden material y moral. Fue él quien introdujo el uso de las recuas, para librar á los pobres indios del rudo trabajo de cargar á espaldas. Dicho Presidente hizo traer pollinos para enrazarlos con las yeguas y obtener las mulas que debían servir para la conducción de las cargas.

Adelante dice el historiador:

Llenas de episodios tan odiosos como novelescos están las crónicas de Tunja y Santafé. Los amores y la codicia del oro eran las pasiones que daban lugar á tragedias y á mil crímenes y atentados, en que algunas de esas autoridades empleaban su poder ó sacaban la espada. El Gobierno de los Oidores era terrible.........

Los Oidores de aquel tiempo, añade, copiando al Padre Zamora, eran tan crueldes y sanguinarios, que aun entre sí no tenían seguridad en las vidas. Unas veces por celos y otras porque no convenían en las sentencias, empeñaban su palabra de quitarse unos á otros la cabeza.

Don Pedro Ordóñez Ceballos, testigo presencial de los hechos, por hallarse en Santafé al lado del Arzobispo don Fray Luis Zapata, refiere, entre otros, el hecho siguiente : En Tunja, ciudad de este Reino de Santafé, acaeció que una dama, hija de un hombre muy principal y rico, se enamoró de Miguel Henríquez, vizcaíno, poderosísimo en su hacienda, y en su trato de mercader. Quiso casarse con ella, y el padre se agravió tanto, que lo siguió, y aun trajo Oidor sobre ello, el cual le consumió cien mil ducados, y en ausencia sentenció á muerte al vizcaíno; y á Hernando de Torres, por haberse acompañado con él, le cortó el pie. A otros criados azotó y echó á galeras. En resolución fueron tántos los agravios que hizo, que se pidió en España visita contra la Real Audiencia.

Cuenta después el historiador la curiosa falsificación de moneda hecha por Juan Díaz, y, tomándolo de El Carnero, trascribe el célebre y trágico episodio del Doctor Cortés de Mesa. Después señala la muerte de don Gonzalo Jiménez de Quesada (ocurrida en la ciudad de Mariquita el 16 de Febrero de 1579), las muy solemnes exequias que le hicieron en Bogotá en Julio de 1597, cuando fueron trasladados á esta ciudad sus restos y depositados en la iglesia Catedral. Anota también la supuesta conspiración del Cacique de Turmequé, don Diego de Torres, que también refiere Rodríguez Fresle en los mismos términos; y la invasión y saqueo de Cartagena, por el pirata inglés Francisco Drake; el milagro de la renovación del lienzo en que estaba pintada la Virgen de Chiquinquirá; la guerra y reducción de los indios pijaos durante la Presidencia de don Juan de Borja; los grandes servicios y conducta evangélica del Arzobispo don Fernando Arias de Ugarte, que dejó recuerdo imperecedero; y luégo señala los disturbios y desavenencias entre el Presidente clon Sancho Girón y el nuevo Arzobispo don Bernardino de Almansa; la inopinada muerte del primero y los honores póstumos del segunde. Después exhibe la figura moral del recordado Arzobispo don Fray Cristóbal de Torres, fundador del Colegio del Rosario, y consigna algunos apuntes biográficos del cronista don Lucas Fernández Piedrahita.

Asegura que el Presidente Diego Egües y Beaumont, que entró á Santafé el 2 de Febrero de 1662, fue "uno de los mejores, y más acertados gobernantes que tuvo el Nuevo Reino," según el testimonio del Padre Zamora, y en el relato y comento del cisma de los dominicanos añade, á modo de moraleja, sobre el escándalo que aquéllos dieron con su conducta:

Parece que los trabajos y penalidades son los que hacen producir las virtudes evangélicas en las órdenes monásticas; así como el reposo y la prosperidad las enervan y relajan. Son como los buques, que batidos en alta mar por las olas, muestran su fortaleza; y fondeados en el puerto, se los come la broma.

El cisma promovido en Cartagena en 1681, con motivo de haber intentado las monjas de Santa Clara sustraerse á la obediencia de los religiosos franciscanos, fue asunto que dio lugar á una serie no corta de ruidosos atentados, como el del ataque á piedra que los mismos padres efectuaron contra el convento y el sitio de éste por las autoridades civiles, sitio que duró seis meses, y las excomuniones del Obispo de la ciudad contra los particulares y eclesiásticos que no obedecían sus mandatos. Tal cadena de repetidos escándalos prueba bien á las claras la tenacidad y exageración de aquellos tiempos y pone en evidencia la diversidad de costumbres de antaño con las nuéstras.

Los Obispos de aquella época se valieron de la excomunión como medida que tenían muy á la mano contra los gobernantes que les injuriaban ó desacataban y contra los desmanes de los indios, puesto que el Arzobispo Urbina, en 1695, impuso la prohibición de vender chicha, bajo pena de excomunión, acerca de lo cual añade con decisión el historiador Groot:

El señor Urbina no consideró que esto era tentar á los indios más allá de sus fuerzas, porque primero beberían excomuniones que agua.

También refiere, en términos vivos, la invasión á Cartagena que llevó á cabo la escuadra francesa al mande del Barón de Pointe y la heroica defensa que hizo de aquella plaza clon Sancho Jimeno, quien allí aparece con todo el abnegado valor y grandeza de alma de un héroe legendario.

Los rasgos anotados dejan comprender cuán importante y digna de estudio es la obra del señor Groot, y el interés de la lectura aumenta cuando se ve que el historiador, que es hombre de conciencia y buena fe, rectifica varios conceptos equivocados ó ligeras apreciaciones de otros que le han precedido en la tarea de narrar la vida del pueblo colombiano. No menos valor dan á la obra los muchos documentos que forman el apéndice.

Don José Manuel Groot nació en Bogotá el 25 de Diciembre de 1800, y murió en la misma ciudad el 3 de Mayo de 1878. Uno de sus contemporáneos y amigo de intimidad, don José Caicedo Rojas, nos lo describe en los siguientes términos:

Si es cierto que el estilo es el hombre, nuestro venerado amigo se retrataba en el suyo, sencillo, franco, natural, positivo, sin pretensiones ni afectado artificio. Escribía como hablaba, y hablaba como escribía: ya severo, ya ameno, ya festivo, nadie podía dejar de oírlo con placer y de leer con interés cuanto salía de su pluma.

Los periódicos de que fue colaborador son los siguientes

El Imperio de los Principios, 1836, El Investigador católico, 1838, El Día, 1844:, 1851, Las Tardes de Tunjuelo, 1843, El Duende, periódico burlesco y festivo, de fama tradicional, 1847, El Charivari, 1848, El Nacional, 1848, La Civilización, 1849, y años siguientes, La Sociedad Popular, 1850, La Esperanza, 1855, El Álbum, 1856, La Patria, 1858, El Loco, 1858, El Mosaico, 1859, El Católico, 1863, El Bogotano, 1863, El Conservador, 1864, El Símbolo, 1865, La Caridad, 1867, y años siguientes, El Tradicionista, desde su fundación en 1871, El Pasatiempo, 1878.

Primero en unión de otros escritores católicos, y después solo, redactó El Catolicismo, de 1849 á 1859.

Fue también Redactor de Los Cubiletes, 1837, La Bodquera, 1843, La Verdad y La Razón, 1846, Conversaciones entre un cura, un barbero y un agrícola, 1847.

Don José Manuel Groot era también pintor al óleo; y como escritor pagó feliz tributo al género popular de cuadros de costumbres; algunos de los de su pluma y sus romances, bastarían para mostrárnosle como observador y ocurrente. En El Álbum, periódico literario, científico y noticioso de Bogotá, publicado desde el 26 de Mayo de 1856 á 19 de Febrero de 1857 (25 números), escribía bajo el seudónimo de Pacho, con el cual firmó el siguiente epigrama, que por  ser de su pluma y como demostrativo de la crítica social de entonces, reproducimos. Es el que sigue:

 


 

 


 

Una pulga le picó
A una dama en el carrillo
Y después en el bolsillo
De un cachaco se metió.
Este entonces se llevo
La mano á la faltriquera,
Y al sacarla !quién creyera¡
La tenía tan colorada
Cual de papelillo untada.
Adivínenme lo que era

Las obras que nos quedan de su pluma son éstas:

La Religión demostrada por la razón. 1857.

El Apóstol de los negros.-Noticia biográfica del V. P. Pedro Claver, de la Compañía de Jesús. Bogotá. 1859.

Noticia biográfica de Gregorio Vásquez Arce y cevallos, pintor granadino del siglo XVII. 1859, folleto.

Comentarios á la obra de Ernesto Renán, sobre la vida de Jesús.

Réplica al Ministro presbiteriano H. B. Pratt. Bogotá. Imprenta de El Tradicionista. 1876. Vol, de 360 págs.

Los misioneros de la herejía, ó defensa de los dogmas católicos. Imprenta de Torres Amaya. 1853.

Historia eclesidstica y civil de Nueva Granada, escrita sobre documentos auténticos, por José Manuel Groot. Bogotá. Imprenta á cargo de Foción Mantilla. 1869. 3 vol. Los tomos 2.° y 3.° de la primera edición, impresos por M. Rivas.

En 1890 se principió la 2.ª edición de esta obra, que consta de 5 tomos, impresos en la Casa editorial de M. Rivas. Allí pueden consultarse trabajos biográficos y críticos sobre Groot, debidos á la pluma de Caro, Pombo, Caicedo Rojas, etc.

De la instrucción primaria, folleto.

Discusión provechosa sobre el protestantismo, folleto. Imprenta de El Tradicionista. 1874.

Refutación analítica del libro de Mr. Ernesto Renán, titulado Vida de Jesús, por José Manuel Groot, uno de los Redactores de El Catolicismo, y colaborador de otros periódicos político-religiosos. Bogotá. Imprenta á cargo de Poción Mantilla, 1865. 326 págs. De esta aplaudida obra se hizo una edición en París.

Defensa de la pastoral de 19 de Agosto sobre la ley de celibato eclesiástico, ó impugnación de las reflexiones del señor. Florentino Vezga sobre la misma pastoral. Bogotá. Imprenta Metropolitana.. 1869. 2á págs. (Su autor, J. M. Groot).

La Biblia de la India y el Redentor Jezeús Crisna. Contestación al señor J. M. Rojas Garrido, por José Manuel Groot. Bogotá. Imprenta de El Tradicionista. 1874. Folleto de 46 págs.

Obras escogidas, en prosa y en verso, publicadas é inéditas, de José Manuel Groot, ordenadas por los Redactores de Ell Tradicionista, con una introducción por los mismos. Bogotá. Imprenta y Librería de El Tradicionista. 1873. XVIII y 307 págs.

Dios y Patria. Artículos escogidos de don José Manuel Groot. C. de la Real Academia Española de la Historia. 1894. Bogotá. Casa editorial de Medardo Rivas. Puente de San Francisco. IX y 234 págs. (Con una biografía del autor por don José Rivas Groot, y el retrato del autor).

El siguiente pensamiento pertenece al señor Groot:

La hipocresía es el carácter distintivo de los políticos ambiciosos.

1 Estatua que se inaugure, en Riohacha el 11 de Noviembre de 1887.
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