Las radios comunitarias constituyen una lucha de las comunidades indígenas por preservar su cultura, su lengua y sus tradición.
Algunas radios comunitarias agredidas, calumniadas y/o clausuradas han sido Radio Ñomndaa, (Guerrero) Radio Huave, Radio Xadani, Radio Voces de los Pueblos y Radio Totopo (en el Istmo, Oax.), Radio Nnandía, Radio Calenda y Zaachila Radio (Oaxaca), La Voladora Radio (Edo. de Méx.) y Radio Tierra y Libertad (Monterrey N.L.).
Intereses mezquinos (políticos, caciquiles y hasta de industrias eólicas), han sido la causa de agresiones. Las autoridades que, en un principio clausuraban y se llevaban equipos de radio transmisión por "cuestiones administrativas", finalmente toman acciones penales amparados en el artículo 150 de la Ley General de Bienes Nacionales.
Periodistas indígenas (que han laborado en radios comunitarias), agredidos o incluso asesinados, no han sido reconocidos como periodistas por las autoridades.
Existe una propuesta de ley de establecer como garantía institucional el derecho de cualquier grupo organizado de ciudadanos mexicanos a fundar y operar radiodifusoras con proyectos comunitarios; y de asegurar la existencia de radios comunitarias mediante la exención de impuestos a las empresas radiodifusoras y a sus patrocinadores.