ISSN: 1139-8736

VERBOS Y DISCURSO ESPECIALIZADO 1

Mercè Lorente Casafont
Universidad Pompeu Fabra (España)

  1. Introducción
  2. Objetivos del trabajo
  3. Marco teórico en que se inscribe
  4. Causas de la poca presencia de verbos en descripciones y aplicaciones terminológicas
  5. Propuesta de clasificación de los verbos contenidos en textos especializados
  6. Criterios para el análisis y la clasificación de verbos
  7. Corpus de análisis de este trabajo
  8. Resultados del análisis
  9. Conclusiones
  10. Referencias

1. Introducción

En las aplicaciones terminográficas, esto es, en la lexicografía especializada por la temática, tanto si se trata de diccionarios en papel como de bases de datos informatizadas, podemos observar que la presencia de unidades léxicas verbales es muy reducida, a veces prácticamente inexistente. Esta constatación no dista demasiado de las que podemos realizar si observamos otros tipos de aplicaciones en las que interviene la terminología, como pueden ser los tesauros documentales, las normas de estandarización industrial o los filtros lexicográficos incorporados en sistemas de extracción automática de terminología o en sistemas de recuperación de la información.

Si, por el contrario, analizamos la presencia de los verbos en textos reales especializados, podemos comprobar que su papel es, como en todo discurso articulado, obviamente muy significativo y que además estos verbos aportan elementos fundamentales que el análisis terminológico no puede rehuir, ya que entre estos hay:

Son pues las características de los verbos de los textos de especialidad las que nos hacen considerar que toda descripción del discurso especializado y el diseño de todo tipo de aplicaciones deberían incorporar una representación equilibrada y selectiva de unidades de categoría verbal.

Para poder dar cuenta de cómo es el discurso científico-técnico no podemos restringir el estudio a la identificación de términos estrictos, al comentario sobre interferencias lingüísticas o al inventario de fraseología muy fijada en el uso de ciertos documentos. La inclusión de verbos en las descripciones léxicas del discurso de especialidad parece necesaria tanto en trabajos monolingües como para la lingüística contrastiva. Sin ello no parece viable realizar un análisis textual completo, ni considerar la fraseología, ni analizar las relaciones que mantienen las unidades léxicas desde el punto de vista morfológico, sintáctico o semántico.

Por otro lado, las aplicaciones lingüísticas orientadas a la redacción técnica, a la traducción, a la normalización lingüística, a la enseñanza de materias especializadas o a la enseñanza de lenguas para fines específicos no pueden restringir su uso a la consulta de listados terminológicos estandarizados. El desarrollo de recursos lexicográficos, de materiales didácticos o de herramientas informáticas para el tratamiento automático del lenguaje no puede dejar de lado una de las premisas fundamentales de la lingüística aplicada y de otras disciplinas aplicadas: la adecuación a las necesidades de los usuarios. Si bien podemos concebir necesidades limitadas a la consulta de inventarios léxicos fuera de contexto, con finalidades correctivas, didácticas o prescriptivas, el resto de aplicaciones no pueden desligar el léxico de su contexto. Por ejemplo las nuevas generaciones de productos de ingeniería lingüística se deben plantear ya el refinamiento de procesos y de técnicas para pasar de la extracción de información en bruto (con silencios y ruidos) a la recuperación inteligente de la información mediante la detección de núcleos de conocimiento especializado en los textos (extractores de terminología, generadores de resúmenes), la recuperación a la carta de la información pertinente (motores de búsqueda en Internet), o la identificación de relaciones conceptuales complejas (ontologías, generación automática de tesauros documentales), que superen el tratamiento superficial de las unidades léxicas contenidas en los textos.

En síntesis, partimos de la idea de que también para los llamados "lenguajes de especialidad"2, el tratamiento discursivo de la lengua y la representación de información léxica completa, presentes tanto en los trabajos de lingüística descriptiva como de lingüística aplicada, deberían incorporar una mayor presencia de unidades de categoría verbal.

2. Objetivos del trabajo

A la vista de la necesidad que existe para seleccionar y representar unidades de categoría verbal tanto en trabajos descriptivos como en aplicaciones de diversa orientación, en este trabajo nos proponemos los siguientes objetivos:

Estos objetivos se ubican de manera natural en nuestros trabajos de investigación actuales sobre aspectos gramaticales y fraseológicos de la terminología, orientada básicamente hacia la descripción de las unidades léxicas en textos de especialidad de distintos registros, géneros y temáticas, y hacia la representación de la información léxica y fraseológica para sistemas expertos de extracción de información y de procesamiento lingüístico de corpus textuales. En concreto, la descripción de unidades léxicas verbales ha formado parte de trabajos sobre las operaciones metalingüísticas en el discurso científico (Rodríguez Penagos 1999), sobre la diferenciación de términos de formación sintagmática y de unidades fraseológicas (Cabré, Estopà & Lorente 1996; Lorente, Estopà & Bevilacqua 1998), sobre la noción de fraseología especializada (Lorente 2000); o sobre la descripción de la fraseología especializada de base verbal en los textos de medio ambiente (Bevilacqua 1999), entre otros.

3. Marco teórico en que se inscribe

Esta línea forma parte del conjunto de investigaciones que lleva a cabo el grupo de terminología IULATERM del Institut Universitari de Lingüística Aplicada de la UPF. A partir de las reflexiones, iniciadas entre 1995 y 1997, sobre los aspectos teóricos y metodológicos de la terminología y también a propósito del análisis del discurso especializado y del diseño de aplicaciones lexicográficas, se ha ido consolidando el camino hacia el establecimiento de una nueva teoría sobre el léxico y el discurso especializados. Nos referimos a ella con la denominación de Teoría Comunicativa de la Terminología (TCT), a partir de la publicación de Cabré 1999, y se inscriben en ella diversas tesis, trabajos de doctorado y artículos.

Se trata de una aproximación lingüística a la terminología, en el sentido de que el léxico de especialidad se concibe dentro del componente léxico de la lengua y tomando en consideración que, si bien el conocimiento especializado puede abordarse desde las ciencias cognitivas, desde la teoría de la comunicación o desde la sociología, la lingüística es una de las puertas de entrada que permiten explicar la producción y la recepción de este conocimiento a través del discurso y de las unidades que este discurso vehicula.

A diferencia de otras orientaciones de la terminología, la concepción de la TCT se fundamenta en la descripción lingüística de los textos de especialidad, para poder a posteriori concebir aplicaciones con funciones más restrictivas (prescripción, corrección o didáctica). Cuando nos referimos a la descripción lingüística, lo hacemos pensando en un modelo lingüístico de base cognitiva, que integre aspectos gramaticales, semánticos, pragmáticos, discursivos y que contemple la variación interna y externa del léxico.

Algunos de los fundamentos básicos de la TCT mantienen una vinculación muy estrecha con los objetivos de esta comunicación, ya que las unidades léxicas de categoría verbal presentan unas características que las hace especialmente interesantes en esta nueva concepción de la terminología. Veamos algunos de estos ítems:

4. Causas de la poca presencia de verbos en descripciones y aplicaciones terminológicas

Tanto si revisamos las aportaciones teóricas como los manuales o los protocolos para el trabajo práctico, nos daremos cuenta de que no hay ninguna recomendación explícita que deje de lado las unidades de categoría verbal en las aplicaciones. Siendo así, nos preguntamos el porqué de este abandono, y si se trata o no de un acción consciente en el vaciado de textos y en la constitución de ficheros terminológicos.

Creemos que, aunque no se tratara de un objetivo de los planteamientos teóricos y metodológicos de la Teoría General de la Terminología (a partir de ahora TGT), postulada por Wüster en los años 30, es una consecuencia indirecta de ellos. No obstante esta consecuencia, seguramente involuntaria, se ha visto favorecida por las características formales y semánticas de los verbos. En síntesis atribuimos la reducida presencia de verbos en las aplicaciones terminográficas a las siguientes causas:

De la orientación prescriptiva de la Teoría General de la Terminología (motivación metodológica)

La TGT se ha orientado básicamente hacia la estandarización internacional de los términos técnicos y científicos, con un especial énfasis en productos, herramientas, materiales, instrumental, maquinaria en las normas industriales y en elementos básicos, especies, y categorías de clasificación en las nomenclaturas científicas. En este planteamiento eminentemente prescriptivo, han sido las unidades de categoría nominal las que han ocupado un lugar preeminente en la fijación terminológica de las normas internacionales y de las nomenclaturas científico-técnicas, cosa que ha tenido una fuerte repercusión en todo tipo de vocabularios y bases de datos.

En ciencia estamos ya bastante acostumbrados a que, en las renovaciones de tipo teórico y metodológico, se tienda fácilmente a culpabilizar al modelo anterior de todas las limitaciones observadas, pero ya hemos adelantado que en el caso que nos ocupa no parece razonable concentrar la explicación del fenómeno en los fundamentos y en la metodología de la terminología de corte tradicional. Aunque pueda explicar la reducida presencia de los verbos en las descripciones y en las aplicaciones terminológicas, no consideramos que sea un motivo suficiente para su exclusión absoluta; ya que, de hecho, no hay ninguna razón para pensar que una acción de estandarización de una denominación y su significado no pueda aplicarse a una unidad que exprese una acción, un proceso, una técnica.

Las causas hay que buscarlas también entre otras cuestiones teóricas relativas a la propia categoría verbal y a las condiciones de adquisición del valor terminológico o especializado, y entre aspectos propios de la metodología lexicográfica, como la redacción de definiciones, o en las funciones para las cuales se diseñan algunas de las aplicaciones lingüísticas que carecen de verbos.

De la categoría verbal (motivación gramatical)

Los verbos son unidades léxicas de carácter relacional, ya que establecen la conexión entre la predicación que expresan y los diversos actores5 que intervienen en esta predicación. En el ejemplo El juez ha dictado auto de procesamiento, el verbo comanda una función del tipo dictar (juez, auto de procesamiento), que pone en relación un argumento agente con un argumento tema (o resultado), al mismo tiempo que expresa un tipo de acción determinada. Así el análisis semántico de los verbos se reparte entre la semántica léxica, entendida como el análisis de las relaciones de significado entre unidades del componente léxico, y la semántica relacional o de predicados, entendida como el análisis de las relaciones de significado entre los argumentos lógicos de un predicado y su correlación con las relaciones sintácticas de dependencia. Esta caracterización del verbo como eje de una predicación implica que, desde el punto de vist de la transmisión de información, el significado léxico del verbo, con independencia del contexto, no basta para dar cuenta del significado global de la predicación. Así pues el significado de las unidades léxicas verbales no es un significado cerrado, sino abierto. Esto ha facilitado que para fijar (orientación prescriptiva) un concepto y una denominación se prefiera una categoría léxica nominal, como demuestra el alto número de nominalizaciones de origen verbal que podemos encontrar en las aplicaciones.

De la atribución de valor especializado (motivación pragmática)

Si recuperamos la idea expuesta anteriormente sobre el valor especializado que adquieren las unidades léxicas en contextos de comunicación especializada, y la aplicamos al ejemplo anterior, observamos que el lema dictar fuera de contexto no puede calificarse de especializado o no especializado per se, ya que puede aparecer en contextos temáticos y discursivos bien distintos y todas sus ocurrencias comparten una base semántica común. Es en el contexto del ejemplo en el que dictar adquiere valor especializado propio del ámbito de derecho, conjuntamente con los sintagmas nominales que selecciona. Este valor, de origen pragmático, puede comportar también algún rasgo semántico añadido, que en lexicografía nos permitiría distinguir, entre otras, una acepción de significado propia del lenguaje jurídico. Esta caracterización abierta a la que nos acabamos de referir co lleva, consecuentemente, que la capacidad de recibir en contexto la atribución de valor especializado, capacidad que comparten todas las unidades léxicas, sea mucho más alta entre las unidades nominales. Generalmente los lemas verbales que aparecen en textos especializados suelen ser de uso genérico y adquieren valor especializado en contexto cuando su contorno inmediato (sujeto y/o complementos regidos) adquiere también valor especializado. Así pues la vinculación del valor especializado o terminológico al contexto condiciona que descripciones y aplicaciones basadas en los lemas léxicos seleccionen preferentemente unidades como auto de procesamiento y dejen de lado unidades como dictar6.

De la metodología de redacción de definiciones (motivación lexicográfica)

Otra de las causas de exclusión de los verbos en la terminología cabe ubicarla en la metodología lexicográfica, y más concretamente en las recomendaciones o normas sobre redacción de definiciones. La definición priorizada en la metodología terminográfica ha sido y es la definición por comprehensión, esto es una definición basada en un descriptor, que es un hiperónimo y representa la clase semántica de palabras de la que forma parte la palabra definida, y una serie ordenada de rasgos distintivos, que permiten distinguir la palabra definida de otras palabras pertenecientes a la misma clase. Este ha sido el tipo de definición por excelencia de la metodología terminográfica, porque la teoría de la terminología tradicional había considerado que la definición debía identificar y delimitar los conceptos especializados de manera inequívoca única. Este tipo de definición es difícil de aplicar a las unidades verbales, como podemos comprobar ojeando un diccionario general cualquiera o si hacemos el ejercicio de definir espontáneamente un verbo de uso frecuente. Las relaciones hiperonímicas entre unidades de categoría verbal, aunque existen, no son tan sistemáticas como lo pueden ser en muchos conjuntos de unidades nominales y el establecimiento de rasgos distintivos es mucho más complejo en unidades léxicas abiertas que en unidades cerradas. Esto ha limitado mucho la inclusión de algunos verbos en glosarios y vocabularios, que tan solo han introducido algunos pocos verbos de uso muy exclusivo en un ámbito especializado, que no siempre disponen de hiperónimos de la misma categoría verbal7.

Del diseño y de los objetivos de las aplicaciones (motivación relacionada con los usuarios de la lingüística aplicada)

Toda aplicación se diseña y se construye para cubrir alguna necesidad detectada. En este sentido, la finalidad para la que han sido proyectadas las aplicaciones terminológicas existentes ha condicionado también la decisión de incluir o no unidades verbales. Las funciones de fijación para la estandarización industrial y científica o las funciones de clasificación documental no precisan de la presencia de unidades verbales, ya que para la fijación se prefieren unidades léxicas cerradas y para la ordenación se prefieren unidades léxicas que se integren cómodamente en sistemas jerárquicos. Veamos algunos ejemplos:

En el caso concreto de las aplicaciones terminográficas, la producción de vocabularios prescriptivos para la normalización lingüística o para la estandarización internacional cubre unas necesidades de consulta determinadas sobre la norma léxica. Los tesauros documentales, diseñados para la clasificación de documentos, están compuestos por descriptores que, aunque formalmente puedan identificarse, en algunos casos, con términos, son etiquetas que vinculan, con un peso jerarquizante importante, los contenidos de los documentos a determinadas temáticas. Es normal, pues, que en estos tesauros no se incluyan unidades verbales por las razones que aducíamos anteriormente. En la misma línea, los primeros sistemas de extracción de terminología tenían como objetivo fundamental participar en la automatización de tareas para la ordenación y recuperación de informaci& acute;n documental en un organismo o empresa, por lo que su resultado es parecido, en cuanto a las categorías de las unidades de tratamiento, al de los tesauros de los documentalistas y al de los vocabularios de orientación prescriptiva.

En cambio, en la actualidad, desde la traducción o la redacción técnica van en aumento las necesidades de lexicografía activa, que precisan de la consideración de verbos y de unidades fraseológicas, con información explícita sobre su combinatoria y su funcionamiento gramatical. Por otro lado, han aparecido otros intereses en el ámbito de las aplicaciones más desligados de un inventario documental preestablecido y donde la idea de recuperación de la información no prevé necesariamente una preordenación de materiales: nos estamos refiriendo, por ejemplo, a las aplicaciones relacionadas con la recuperación de información en Internet o con la gestión del conocimiento8, donde aumenta la necesidad de utilizar verbos como unidades de tratamiento.

5. Una propuesta de clasificación de los verbos contenidos en textos especializados

Estas nuevas necesidades y el replanteamiento teórico y metodológico que nos ofrece la TCT nos ha llevado a proponer una clasificación de los verbos contenidos en los textos especializados, basada en un conjunto de criterios que permitan orientar a los productores de aplicaciones sobre qué verbos deben formar parte de las unidades de tratamiento de su aplicación y cuáles no. Esta propuesta está basada en el análisis de las formas flexionadas verbales (no únicamente de los lemas verbales fuera de contexto), a partir de aspectos como la función discursiva que ejercen en el texto; la transmisión de conocimiento especializado; la relación que mantienen con otras USE; sus características morfológicas; y su funcionamiento sintáctico.

Esta propuesta de clasificación no se basa en el establecimiento de clases o compartimentos estancos, sino que contempla unidades verbales de carácter híbrido, y tan solo persigue ofrecer algunas orientaciones para el diseño de aplicaciones más adecuadas, que permitan superar el abandono irreflexivo, por habitual, en la representación de las unidades de categoría verbal. Se trata también de una clasificación dependiente de cada ámbito de especialidad, ya que un determinado lema verbal puede considerarse distintamente cuando se usa en un contexto temático o en otro. Establecemos cuatro tipos de verbos: a) verbos discursivos; b) verbos conectores; c) verbos fraseológicos y d) verbos-término.

5.1. Verbos discursivos

Los verbos discursivos están directamente ligados a la función textual que ejercen. Con su uso, el emisor de un texto especializado no activa exactamente el conocimiento de contenido especializado, sino que verbos, como presentar, decir, argumentar, defender, discutir, activan la competencia pragmática. Así, los verbos discursivos no están directamente vinculados a los contenidos estrictos de una materia, sino a los géneros discursivos y a la tipología textual utilizados en las comunicaciones de los especialistas.

Se refieren sobre todo a los actos de habla (decir, comunicar, transmitir, opinar), a las funciones textuales (describir, narrar, dar instrucciones, argumentar), a la estructura del discurso (organizar, estructurar, ordenar, continuar, concluir) o a la finalidad del discurso (presentar, convencer, instruir, demostrar). Aunque en el discurso científico-técnico no son muy frecuentes, también podemos incluir entre los verbos discursivos los llamados verbos psicológicos, como pensar, opinar, temer, dudar.

En el discurso científico algunos de estos verbos presentan un carácter híbrido, ya que ejercen una función textual pero a la vez expresan un significado relacionado estrechamente con la metodología de trabajo del especialista, por ejemplo en casos como hipotetizar, analizar, clasificar, deducir.

Con la excepción de algunos de estos casos híbridos, los verbos discursivos no formarían parte de las descripciones y aplicaciones del discurso especializado, por lo que en las herramientas de tratamiento automático del lenguaje sería conveniente que la representación léxica incluyera una indicación explícita sobre la función meramente discursiva de este tipo de verbos.

5.2. Verbos conectores

Los verbos conectores, como su nombre indica, expresan básicamente relaciones de equivalencia, igualdad, similitud, dependencia o atribuyen cualidades o valores, como los ejemplos ser, parecer, equivaler, corresponder. Este tipo de verbos, mayoritariamente copulativos o pseudocopulativos, aunque no los identifiquemos como unidades portadoras de conocimiento especializado, forman parte de la expresión de este conocimiento especializado. Afirmaciones sobre la igualdad o la distinción entre dos referentes, por ejemplo, no pueden generarse sin el conocimiento de una materia. Los verbos conectores no tienen valor especializado pero forman parte de lo que hemos llamado unidades de conocimiento especializado (UCE). Los verbos de las operaciones metalingüísticas (predicaciones sobre el uso de la lengua en un contexto) y los verbos de las definiciones (predicaciones sobre los conceptos) estarían incluidos en este grupo.

Pero, aunque expresen relaciones lógicas entre argumentos y estas formen parte del conocimiento especializado, como unidades léxicas autónomas no serán tampoco incorporadas en aplicaciones o en descripciones del discurso especializado, ya que la información que transmiten no es exclusiva de un ámbito de especialización.

5.3. Verbos fraseológicos

Llamamos verbos fraseológicos a las unidades verbales que aparecen en los textos de especialidad para expresar acciones, procesos y estados, y cuyo significado no se distingue de su uso en contextos de lengua no especializada. Lemas como generar, producir, fabricar, gastar, consumir, crecer, madurar, reducir, disminuir, pueden adquirir valor especializado cuando forman parte de unidades sintagmáticas, como las constituidas por estos verbos y sus completos directos, por ejemplo, generar energía, instaurar penicilina. Desde la perspectiva de la transmisión del conocimiento especializado, forman parte de las unidades fraseológicas especializadas (UFE). Adquieren valor especializado solamente cuando aparecen en contexto con una unidad terminológica (sujeto o complemento) y precisamente esta combinación léxica forma parte del conocimiento especializado.

Dentro de los verbos fraseológicos también se integran los llamados verbos de soporte, ya que, con una menor carga semántica y mayores restricciones gramaticales, forman parte de combinaciones léxicas bastante fijadas en el uso y muy cercanas al comportamiento léxico (dar tratamiento, hacer causa).

La presencia de estos verbos en descripciones y aplicaciones del discurso especializado estará limitada a la inclusión de unidades fraseológicas enteras o bien a la introducción de los lemas verbales en aquellos casos en qué el funcionamiento gramatical o el significado difieran de los habituales en contextos no especializados (instaurar, en medicina).

5.4. Verbos-término

Por último, la clase de verbos-término estaría formada por aquellas unidades cuyos lexemas y significados están vinculados exclusivamente, o de manera reiterada, a un ámbito de especialidad. Verbos, como capialzar (arquitectura), eutrofizar (ecología), acetificar (química), son un buen ejemplo, y se caracterizan por estar en correlación con unidades léxicas de categoría nominal o adjetiva (capialzar, capialzado; eutrofizar, eutrofización). Entre los verbos-término son muy frecuentes las unidades formadas por derivación9 y muchos presentan variantes sintácticas formadas por el verbo hacer más un derivado nominal.

La frontera entre los verbos-término y los verbos fraseológicos desde el punto de vista del significado no es excesivamente diáfana, pero la productividad de variantes morfológicas de categoría diversa a partir de un mismo lexema nos permite ampliar el espectro de verbos-término a otros lemas verbales, muy recurrentes en algunos ámbitos de especialidad aunque también estén presentes en contextos no especializados: acusar (acusado, acusación, recusar), demandar (demanda, demandante, contrademanda). En este tipo de verbos la adquisición de valor especializado en contexto tanto puede atribuirse al substantivo como al verbo, tan especializado puede ser demanda como demandar.

En las aplicaciones terminográficas es frecuente observar la ausencia de estos verbos frente a la presencia prácticamente asegurada de formas nominales relacionadas. Como hemos visto, el verbo, por su carácter relacional y abierto, se resiste a una definición por comprehensión al uso. Por otro lado, en las aplicaciones terminográficas para la normalización o para la estandarización, si se establece una norma para el substantivo, de alguna manera es redundante hacerlo para su correlato verbal. Sin embargo, no hay ningún motivo para obviar estos verbos-término en aplicaciones de tratamiento general del léxico o en aplicaciones lexicográficas que quieran cubrir las necesidades de consulta de los usuarios en materia de funcionamiento gramatical de estas unidades verbales.

6. Criterios para el análisis y la clasificación de verbos

La representación de información léxica completa de los lemas y de las formas verbales flexionadas nos permite garantizar una mayor fiabilidad de los mecanismos, sobre todo de los automáticos, para determinar la inclusión de un verbo presente en un texto de especialidad en cada una de las clases de verbos que hemos propuesto.

En este análisis nos interesa también la observación de los sintagmas del cotexto inmediato con relación a su función gramatical como argumentos del verbo (sujeto o complementos regidos), su valor terminológico o incluso la frecuencia de la combinación léxica.

En las formas verbales flexionadas, persona, número, tiempo, voz o variantes pronominales son elementos a tener en cuenta para detectar si un lema verbal está funcionando como verbo discursivo o como verbo fraseológico, por ejemplo.

La representación de la información gramatical de los verbos en diccionarios o aplicaciones informáticas debe referirse a su eventividad (verbos de estado, acciones, procesos), a su estructura argumental, a las relaciones semánticas establecidas entre estos argumentos y el predicado (verbos causativos, verbos agentivos, verbos inacusativos, verbos inergativos) y la subcategorización de constituyentes.

Consideramos que el análisis de la interfaz entre semántica y morfología, atendiendo a la variación denominativa y conceptual de unidades léxicas, a los cambios semánticos, a la presencia de formantes cultos y afijos, y a las correlaciones que mantienen con unidades léxicas de otra categoría, nos permitirá identificar unidades terminológicas o fraseológicas, frente a otras construcciones verbales de tipo discursivo o relacional.

En síntesis, la explicitación de la información morfológica, semántica, gramatical y discursiva ligada a las unidades verbales en contexto nos ayudará a seleccionar o a distinguir estas cuatro clases verbales para poder determinar la inclusión de algunas de ellas en las aplicaciones que correspondan. Para ello nos proponemos establecer un conjunto de criterios que guíen el análisis de los verbos contenidos en un corpus textual y que nos permitan validar la clasificación que hemos propuesto, a partir de datos reales. En esta primera aproximación, los criterios que hemos utilizado son los siguientes:

Criterio de la función discursiva

Mediante este criterio observamos qué función ejercen los verbos en los textos, distinguiendo básicamente las funciones ligadas a la competencia pragmática, que se relacionan con la finalidad del acto de habla, con la tipología textual o con el estilo de géneros discursivos, de la transmisión de información ligada al conocimiento de la especialidad que tiene el emisor. Este criterio permitiría distinguir los VD de los demás verbos.

Criterio del valor especializado

Este criterio, relacionado con el anterior, nos permite analizar dos aspectos de los verbos respecto de las nociones de UCE y USE. Por un lado, si su significado léxico mantiene, fuera de contexto, valor especializado; y, por otro lado, si la capacidad de transmisión de conocimiento especializado radica en la unidad verbal per se o en la combinación del verbo con otras unidades léxicas.

Criterio del contenido semántico del SV

Además de estos criterios de tipo pragmático, necesitamos un criterio en el que confluyan el significado léxico del verbo y su significado relacional, que nos transmite toda la construcción verbal, para poder adscribir adecuadamente un verbo a una clase determinada. Se trata de identificar básicamente si la predicación se refiere a una acción o a un proceso propio de la actividad de la especialidad, si remite a una intención discursiva, a una relación lógica o bien si se trata de un operador metalingüístico.

Criterio de la formación morfológica

A partir de la idea de que la morfología condiciona el significado y el funcionamiento de las palabras construidas, en este criterio de análisis ubicamos la referencia al tipo de formación léxica que hay en la base de cada verbo (simples, derivados, compuestos) y a la selección de lexemas, afijos y formantes (función y significado, patrimoniales o de origen grecolatino). Este análisis nos permite también establecer relaciones de los verbos con otras unidades léxicas de categoría nominal, adjetival o adverbial.

Criterio de la subcategorización verbal

El análisis de las relaciones de dependencia de los verbos, en lo que afecta a la rección de complementos y la selección de determinadas estructuras sintagmáticas como complementos, está vinculado al criterio de contenido semántico, ya que hay relación directa entre estructuras conceptuales de los predicados y sus estructuras formales. Con este criterio hemos analizado las características sintácticas de los verbos: verbos copulativos, transitivos, intransitivos con complemento regido, intransitivos sin complemento regido, estructuras de constituyentes de los objetos directos, etc.

Criterio de la relación semántica del sujeto

Como la intersección entre semántica de predicados y sintaxis favorece el análisis de los sintagmas verbales, compuestos por el verbo y sus complementos, necesitamos un criterio que acabe de integrar el análisis del sujeto lógico de la predicación expresada por el verbo para completar el análisis del significado. En base a este criterio, y con independencia de la expresión superficial del sujeto gramatical, pretendemos distinguir entre las construcciones verbales cuyo sujeto lógico sea agente, causa, instrumento o tema.

Criterio de selección léxica

Con este último criterio, pretendemos analizar las restricciones combinatorias en las que participa el verbo respecto de su sujeto y de sus complementos, para detectar limitaciones y fijaciones que permiten identificar comportamientos propios de la fraseología.

7. Corpus de análisis de este trabajo10

El corpus a partir del cual hemos recogido los verbos que analizamos en este trabajo está constituido por cuatro textos que forman parte del Corpus Técnico del IULA y que pertenecen a los ámbitos de medioambiente derecho ambiental.

Los criterios que hemos utilizado para seleccionar estos textos fueron los siguientes:

- una temática común para los textos de cada uno de los ámbitos: energía solar para el medioambiente y tutela o protecciónambiental para los de derecho ambiental;
- un número de ocurrencias significativo.

Teniendo en cuenta estos criterios, hemos seleccionado los textos siguientes:

  1. Cálculo de la energía solar, de García-Badell Lapetra publicado en 1983 (texto 1). Es un texto de 41.700 palabras, cuyo objetivo es describir los procedimientos para el cálculo de las instalaciones de energía solar aplicados a distintos casos.
  2. Las otras energías. Energía solar, directa e indirecta. Eólica – Hidráulica – Biogás, de Jordi Alemany, publicado en 1982 (texto 2). Su extensión es de 42.800 ocurrencias y tiene el propósito de divulgar las formas de aprovechamiento de la energía solar más cercanas a los consumidores.
  3. Protocolo al convenio sobre la contaminación atmosférica transfronteriza a gran distancia, establecido entre ONU y UE, 1979 (texto 3). Posee una extensión de 5.500 ocurrencias y se refiere a la lucha contra las emisiones de óxidos de nitrógeno o sus flujos transfronterizos.
  4. Convenio de la diversidad biológica (texto 4), ONU, 1992. Tiene una extensión de 5.700 ocurrencias y establece las directrices para la protección y conservación de la diversidad biológica.

Los textos de medioambiente suman un total de 84.500 ocurrencias y los textos de derecho 11.200 ocurrencias. El total del corpus tiene una extensión de 95.700 ocurrencias.

8. Resultados del análisis: caracterización de los tipos de verbos

8.1. Los verbos discursivos

Aplicación del criterio de la función discursiva

Los verbos discursivos (VD) que observamos en el corpus sirven para ordenar los datos del discurso o proporcionan información metadiscursiva (función comunicativa, intención del autor, posición dialéctica, etc).

Las acciones reseñadas por este tipo de verbos se refieren a la actividad de transmisión de información, propia de los textos de tipo informativo, los más frecuentes entre los géneros del artículo de investigación o del informe profesional. Se distinguen claramente de otras acciones directamente relacionadas con la actividad de los especialistas, de los investigadores y de los profesionales de un ámbito, o bien con los procesos que afectan a los materiales, productos, materias u objetos de la especialidad.

describir método; utilizar modelos apropiados; exponer principios básicos; efectuar experimentos, investigaciones, pruebas; aplicar un método

Aplicación del criterio del valor especializado

Los VD del corpus observados en contexto especializado no presentan divergencias de significado ni de funcionamiento respecto de otros contextos no especializados. Tampoco se vislumbran cambios en los verbos observados respecto de su uso en otros ámbitos especializados. Además, las construcciones con VD no configuran UCE, no transmiten específicamente conocimiento de la especialidad, sino que se refieren a la competencia pragmática del autor, en tanto que comunicador.

Aplicación del criterio del contenido semántico del SV

El contenido semántico-pragmático de los VD y de sus complementos suele referirse sobre todo a la acción de informar.

presentar datos, conclusiones, estadística; demostrar hipótesis, resultados; describir datos, caso; elaborar métodos.

Conviene destacar que, desde este punto de vista, algunas de estas construcciones verbales se podrían considerar especializadas ya que transmiten información sobre parte de la metodología científica de la especialidad (la referida a la argumentación, a la postulación de hipótesis, etc.).

analizar los datos x analizar recursos energéticos
representar los datos x representar el gráfico de la intensidad-voltaje
elaborar métodos x elaborar métodos de conservación y utilización sostenible

Aplicación del criterio de la formación morfológica

Los VD suelen responder al modelo de verbos simples no derivados ni compuestos. No suelen presentar formantes cultos y, si son derivados, son derivados ya en su origen latino.

sintetizar resultados describir factores; observar datos, elementos

Aplicación del criterio de la subcategorización verbal

Los VD son básicamente verbos transitivos con opciones de objeto directo diversas: SN y oraciones completivas.

utilizar las tablas de la figura; supongamos un captador solar plano; demostró que la actual producción...; si consideramos que la velocidad del sol ficticio

Aplicación del criterio de la relación semántica del sujeto

El sujeto lógico de los VD es siempre un AGENTE, que se identifica con el autor. Aunque es propio del estilo de estos géneros que el sujeto se esconda tras variantes diversas de la impersonalidad (se impersonal, plural).

se intenta describir las enormes posibilidades de la energía solar; podemos observar las diferencias; Las Partes tomando en consideración los datos científicos

Por ello podemos decir que se trata de verbos agentivos, generalmente de los llamados, en clasificaciones de carácter semántico, verbos del dictum y verbos psicológicos.

Aplicación del criterio de selección léxica

Los VD están sujetos a combinatoria, pero se trata de una selección de carácter general donde no intervienen USE. Podemos encontrar perífrasis abundantes, fruto del deseo de modulación discursiva por parte del emisor, y también verbos de soporte de carácter general y algunas locuciones.

haciendo observar que la elaboración de una aproximación...; damos prioridad a la regularidad de alimentación; poder dar alguna explicación a este hecho

8.2. Los verbos conectores

Aplicación del criterio de la función discursiva

Los verbos conectores sirven básicamente para:

  1. establecer una correspondencia entre una denominación y su significado (nombrar, denominar, presentar una denominación alternativa) o bien para poner en relación dos denominaciones; en ambos casos, hablamos de función metalingüística;
  2. correlacionar dos conceptos a través de una relación lógica, que es la expresada por el verbo.

    denominándose a este fenómeno difracción; energía es materia; esta potencia corresponde a una velocidad de viento; por biotecnología se entiende toda aplicación tecnológica que usa sistemas biológicos y organismos vivos

Aplicación del criterio de valor especializado

Los VC observados en el contexto especializado no presentan divergencias de significado ni de funcionamiento respecto de otros contextos no especializados. Tampoco se vislumbran cambios en los verbos observados respecto de su uso en otros ámbitos especializados.

Con respecto al conocimiento especializado, los VC observados en el corpus no equivalen a USE, porque per se no aportan conocimiento especializado, sin embargo, las construcciones en las que aparecen suelen configurar UCE, ya que los VC ponen en correlación dos USE y el tipo de relación que establecen forma parte del conocimiento especializado.

USE + VC + USE

el calor de sol causa la evaporación del agua
el empleo de fuentes no renovables causa efectos perjudiciales sobre el suelo

VC metaling + USE + USE

llamamos INC al ángulo de incidencia solar sobre el plano inclinado;
por «diversidad biológica» se entiende la variabilidad de organismos vivos;
se entiende por fuente móvil nueva los vehículos a motor

Aplicación del criterio del contenido semántico del SV

Desde el punto de vista del contenido semántico-pragmático, los VC analizados suelen ser de tres clases semánticas:

a) verbos del dictum: llamar, denominar, nombrar, etc.

espacios llamados «agujeros» de carga positiva
la suma de la radiación directa y difusa se denomina radiación global

b) verbos copulativos o atributivos, que indican relaciones como la identificación, la equivalencia, la atribución de valores, la similitud, etc.

la nuclear es una energía tan poco renovable; el cuerpo parece negro; el sol se encuentra en el cenit; la energía solar recibida tiene variaciones importantes

c) verbos que transmiten información directa sobre tipos de relaciones lógicas, como las de causa-efecto, relaciones temporales, relaciones ontológicas, relaciones de clasificación.

el sistema térmico está formado por dos circuitos; la radiación difusa procede de la semiesfera celeste; el calor del sol origina los vientos; la esfera del sol está compuesta de gases

Aplicación del criterio de la formación morfológica

Los VC suelen responder al modelo de verbos simples no derivados ni compuestos. No suelen presentar formantes cultos y si son derivados lo son en su origen latino.

el uso incorrecto de los portadores de energía causan problemas de contaminación del medio ambiente; este flujo de partículas se llama "viento solar"; ocasionar la disminución de la diversidad biológica

Aplicación del criterio de la subcategorización verbal

Los VC del corpus son, en correlación con sus significados respectivos:

a) verbos copulativos con un SA o un SN como atributo

las fuentes de energía renovables son limpias; la constante solar es la radiación recibida

b) verbos transitivos con un SN como objeto directo

se distinguen dos circuitos independientes; el absorbente constituye la parte activa del captador

c) verbos intransitivos con un CP regido (casos de transitividad indirecta, en verbos de régimen verbal)

las reservas energéticas corresponden a la altura del agua del embalse; el módulo equivale a una superficie total el principio de funcionamiento se parece a los captores de agua

Aplicación del criterio de la relación semántica del sujeto

El sujeto lógico de los VC metalingüísticos suele ser un Agente, aunque también suele ser frecuente el uso impersonal de los verbos metalingüísticos.

ese incremento en el consumo de energía es lo que denominamos progreso; varias células montadas e interconectadas se denomina un módulo; por "ecosistema" se entiende...

En cambio, los sujetos lógicos de los VC que expresan relaciones lógicas entre dos USE suelen ser objetos o abstracciones, a los que podemos atribuir los papeles semánticos de tema, causa, origen, lugar. No sería posible encontrar un sujeto lógico agente o experimentante. Cuando el referente de ese sujeto sea una persona realizará en la predicación el papel semántico de paciente, tema, causa, instrumento, sin control directo de la acción, el proceso o la relación denotada por el verbo.

el gas es un recurso energético importante; el absorbente está constituido por un tubo; la diversidad biológica comprende la diversidad dentro de cada especie

Aplicación del criterio de selección léxica

La combinatoria léxica que afecta más a este tipo de construcciones con VC son las restricciones en el uso de preposiciones, con los verbos de régimen sobre todo, y de conjunciones, en algunos copulativos. También podemos encontrar perífrasis que modulan la información y algunas locuciones.

hay que distinguir las pérdidas en la superficie del agua por radiación; la caja debe ser rígida y sólida; la palas forman parte de los aerogeneradores; pueden distinguirse tres tipos de caída de agua; los captores suelen tener un comportamiento satisfactorio

8.3. Los verbos fraseológicos

Aplicación del criterio de la función discursiva

Los VF forman parte de fragmentos discursivos que transmiten información relativa al contenido temático de la especialidad y que se refieren a acciones, procesos y estados propios de la actividad especializada, sea científica o profesional.

absorber calor, energía; condensar agua, fluido; suministrar recursos genético; aplicar el Convenio, Protocolo; tomarán medidas eficaces

Aplicación del criterio del valor especializado

Los VF no tienen per se valor especializado, sino que forman parte de unidades sintagmáticas más amplias como las constituidas por esos verbos y sus complementos regidos (habitualmente objeto directo o complemento preposicional) o por esos verbos y sus sujetos, que adquieren valor especializado, configurando entonces unidades fraseológicas especializadas (UFE). El contenido semántico del verbo suele ser de carácter general o susceptible de ser utilizado en contextos bien diversos, por lo cual el sintagma en el que participa sólo adquiere valor especializado si el complemento o el sujeto, con el que configura la UFE, es una unidad léxica con valor especializado.

acumular calor, energía; generar electricidad; emitir contaminantes atmosféricos; incidir los rayos solares; los electrones circulan; haz de rayos se difumina; adoptarán las medidas; proponer enmiendas

Dentro de los VF también se incluyen los llamados verbos de soporte, que constituyen un tipo de UFE más fijadas en el uso y que suelen presentar mayores restricciones en la combinatoria sintáctica. En estos casos el significado léxico del verbo aun suele ser más general y su complemento directo, además de ser un término (substantivo con valor especializado), presenta información semántica de carácter verbal (se refiere a una acción o a un proceso).

haciendo uso de lentes o espejos; hacer uso del sol; realizar la conversión de los rayos solares

Aplicación del criterio del contenido semántico del SV

A la vista de lo que hemos dicho anteriormente, las UFE de núcleo verbal pertenecen habitualmente a las siguientes clases semánticas:

a) Construcciones inacusativas, con un sujeto tema y con un verbo que denota proceso interno.

la temperatura aumenta; el calor disminuye; el agua se enfría; el aire circula

b) Construcciones de resultado, formadas por un verbo que denota acción y un complemento tema o paciente.

almacenar energía, calor; generar electricidad, potencia; conservar la diversidad biológica; revisar las normas; examinará las enmiendas; reducir el impacto adverso

c) Construcciones de proceso, formadas por un verbo que denota cambio de estado y el complemento es un tema.

fermentar azúcar, celulosa; convertir el calor en energía útil; transformar la energía solar en energía térmica

d) Construcciones ergativas, que son parejas de UFE en las que una variante se corresponde con una construcción de proceso y la otra variante se corresponde a una construcción inacusativa.

la radiación eleva la temperatura/la temperatura se eleva
el captador convierte la energía/la energía se convierte

Aplicación del criterio de la formación morfológica

Entre los VF hay verbos simples y verbos derivados, mayoritariamente formados mediante sufijos causativos (-izar, -ear, -ecer, -ificar) en los casos de construcciones inacusativas, de proceso y en las parejas ergativas.

garantizar la potencia máxima; minimizar las pérdidas de calor; enriquecer la energía; contabiliza los ángulos; bombear agua, calor; cuantificar los fectos de las emisiones

Aplicación del criterio de la subcategorización verbal

Como hemos señalado, y en correlación a su pertenencia a clases semánticas, los VF presentan pocas restricciones en su comportamiento sintáctico: verbos transitivos, verbos intransitivos con complemento preposicional regido, verbos intransitivos sin complemento.

Parece que una característica común en los VF es que los complementos directos siempre se proyectan en sintagmas nominales y no en oraciones completivas.

alimentar circuito de calefacción; utilizar sistema biológicos; transforma energía eólica en electricidad; proponer enmiendas; evaluar el impacto ambiental

Aplicación del criterio de la relación semántica del sujeto

Con independencia del hecho de que el sujeto gramatical forme parte o no de la UFE, los sujetos lógicos de los VF suelen presentar diversidad de opciones:

a) personas con control de la acción (agentes)

aplicar fórmulas, teoremas, ecuación; consumir energía, electricidad; utilizar los recursos energéticos; firmar el convenio; establecer normas

b) fenómenos naturales, eventos, y abstracciones (causas)

la energía atómica provoca daños al medioambiente; la emisión de óxidos de nitrógeno causa efectos perjudiciales a la salud; la presión hace mover el pistón del cilindro

c) objetos controlados por agentes (instrumentos)

el mecanismo fotosintéctico produce energía; el captor capta, recoge y acumula radiación solar; los coches emiten óxidos de nitrógeno

d) objetos concretos (temas o resultados)

los rayos inciden; la radiación pasa; el plazo expira

Aplicación del criterio de selección léxica

Si para cada uno de los cuatro tipos de verbos hay criterios que son especialmente significativos, este debe ser sin duda el criterio prioritario para distinguir los VF. Aunque sea posible encontrar elementos modificadores o discursivos insertados en el interior del sintagma, la combinatoria léxica entre los componentes de la UFE es recurrente y, a menudo, está limitada idiomáticamente (restricciones léxico-pragmáticas).

incidir los rayos; bombear agua/líquido; ratificar el convenio

8.4. Los verbos terminológicos

Aplicación del criterio de la función discursiva

Con los verbos fraseológicos y los conectores, los VT son los encargados de transmitir la información referida a los contenidos de la especialidad. Por su contenido semántico menos genérico y el alto grado de asignación de valor especializado que reciben, los VT pueden ser considerados junto con los términos de categoría substantiva núcleos de transmisión del conocimiento especializado.

aluminizar la superficie inferior; la presa se erosionará

Aplicación del criterio del valor especializado

La atribución de valor especializado, aunque siempre se da en contextos comunicativos reales, se actualiza con un mayor fuerza cuando el uso de ciertas unidades léxicas es exclusivo o altamente recurrente en ciertos ámbitos de especialidad. Formas como magnetizar, sulfatar, encapsular, no dudaríamos en calificarlas de unidades erminológicas.

magnetizar la materia; sulfatar placas; encapsular las células

Aplicación del criterio del contenido semántico del SV

El contenido semántico de los VT remite a referentes propios de la especialidad donde son usados: acciones propias de la actividad de los profesionales, procesos internos o mediatizados de los materiales usados o transformados en la actividad profesional, etc.

Cuando los VT forman parte de un SV más amplio, sobre todo en los casos de verbos transitivos en los que el complemento directo es un término, el contenido semántico especializado se reparte entre los dos integrantes del SV, a diferencia de lo que sucede con los verbos conectores o con los verbos fraseológicos.

erosionar el lecho corriente abajo; metalizar el vidrio

Aplicación del criterio de la formación morfológica

Los VT suelen responder a estructuras morfológicas complejas: derivados por prefijación o por sufijación, compuestos con formantes patrimoniales o bien con formantes de origen greco-latino. También los hay que presentan una estructura morfológica simple (lexema + terminación verbal).

aluminizar, ionizar, nuclearizar, irradiar, sulfatar

En cualquiera de estos casos, el lexema de base de estos verbos se identifica con el lexema de otras categorías léxicas.

magneto – magnetizar – magnetización – magnetizado - desmagnetizar
ion - ionizar - ionización - ionizante - iónico

Aplicación del criterio de la subcategorización verbal

Entre los VT abundan los verbos intransitivos sin complementos, aunque también es frecuente el caso de VT transitivos cuyo complementos directo especifica el evento denotado por el verbo.

nuclearizar; galvanizar acero, níquel

Aplicación del criterio de la relación semántica del sujeto

Los sujetos lógicos de los VT suelen ser tan variados como los relacionados para los VF: agentes, causas, instrumentos y temas. Nótese que, a diferencia de los verbos discursivos, no suele aparecer como sujeto lógico la relación semántica de experimentante, propia de los verbos psicológicos y de acciones sobre las que los actores no ejercen un control directo.

encapsularse las células fotovoltaicas; el agua en movimiento erosiona la tierra; el sol irradia energía

Aplicación del criterio de selección léxica

En el caso de VT transitivos se pueden constatar fuertes restricciones en su combinatoria con sintagmas nominales que ejerzan de complemento directo. La selección de sujetos gramaticales estará limitada al conjunto de términos (personas y materiales relacionados con la actividad) como en el caso de VF.

los catalizadores cristalizan las sales; ionizar átomos.

9. Conclusiones

Para terminar y a modo de conclusión, quisiéramos centrarnos en tres puntos:

Los verbos como portadores de conocimiento especializado

El análisis de los datos parece que confirmaría la hipótesis de los cuatro tipos de verbos en relación con su capacidad de transmisión de conocimiento especializado. Por un lado, los verbos discursivos no formarían parte de UCE específicamente, sino que participarían en el discurso como moduladores de la intención comunicativa, de la presencia del autor en el texto, como estructuradores del contenido, etc. Sin embargo, los verbos conectores, los verbos fraseológicos y los verbos terminológicos estarían integrados en UCE, tanto si estas se corresponden con todo un texto, un fragmento discursivo o tan solo un sintagma verbal.

Distinguimos la noción de UCE, perteneciente al nivel cognitivo, de la noción de USE de carácter lingüístico. De manera que una USE siempre será una estructura gramatical bien delimitada (un morfema, una palabra, un sintagma o una oración). La correspondencia entre USE y UCE no se da necesariamente uno a uno. En este sentido, los verbos conectores que no constituyen USE per se, sí que conectan USE y forman parte de UCE, ya que la relación expresada por el verbo entre una USE y otra forma parte del saber especializado. Los verbos fraseológicos, por su parte, tampoco son USE per se, pero funcionan como núcleo gramatical de una cierta clase de USE, las UFE. Finalmente, los verbos terminológicos pueden formar parte de USE superiores, pero también constituyen USE por ellos mismos, por lo que podemos considerarlos UT.

La caracterización gramatical de cada tipo de verbo en textos de especialidad

El establecimiento de diversos criterios de análisis nos ha permitido detectar tendencias en el funcionamiento morfológico, semántico y sintáctico de cada uno de los tipos de verbos propuestos. En espera de poder confirmar estos resultados, mediante el análisis de verbos en corpus más amplios (tanto desde el punto de vista cuantitativo como de los ámbitos especializados), los cuatro tipos de verbos parecen responder a la siguiente caracterización resumida:

Los verbos discursivos se refieren a la acción de informar, son siempre transitivos y agentivos, aunque lo escondan a través de recursos de impersonalidad, y son morfológicamente simples. Los verbos conectores expresan relaciones lógicas o remiten a acciones de denominación. Sintácticamente pueden ser copulativos, transitivos o intransitivos y, desde el punto de vista de la morfología, suelen ser de formación simple. Los verbos fraseológicos son mayoritariamente transitivos y pueden denotar tanto acciones y procesos externos (producidos por agentes, causas o instrumentos) como procesos internos o estados. Su formación suele ser simple o derivada. Entre los verbos terminológicos abundan los de formación compleja (derivados y compuestos), y sintácticamente pueden ser transitivos o intransitivos.

La selección de verbos para aplicaciones terminológicas

Del repaso de las causas que han ocasionado la poca presencia de unidades verbales en las aplicaciones, y de acuerdo con los postulados metodológicos de la TCT, concluimos que cada diseño de aplicaciones terminológicas debe plantearse la necesidad de introducir representaciones de unidades verbales, en atención a dar respuesta adecuada a las necesidades de usuarios para las cuales se construyen.

Así en aplicaciones de clasificación documental y de fijación para la estandarización, no parece del todo necesario incorporar unidades verbales por la dificultad que presentan para ser ubicadas en estructuras jerárquicas únicas y predeterminadas, y porque el significado léxico fuera de contexto, propio las definiciones de ciertos vocabularios para la normalización, se vehicula preferentemente a través de unidades nominales.

En aplicaciones de alcance general, como la recuperación automática de la información, la constitución de ontologías, la lexicografía computacional, o la constitución de diccionarios o de libros de estilo para la redacción científica en general, se tendría que considerar la inclusión tanto de verbos conectores como de selecciones adecuadas de verbos fraseológicos y terminológicos.

En el caso de aplicaciones orientadas a la producción, que deben ayudar a reflejar el uso real del discurso especializado, es imprescindible introducir y representar adecuadamente verbos fraseológicos y verbos terminológicos, ya que constituyen las USE verbales de las predicaciones que surgen del conocimiento especializado.

10. Referencias

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Cabré, M. T.; Lorente, M.; Estopà, R. (1996). "Terminología y fraseología". Actas del V Simposio de Terminología Iberoamericana. Ciudad de México: Colegio de México, p. 67-81.

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García-Badell Lapetra, J. X. (1983). Cálculo de la energía solar. Madrid: Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias.

Lorente, M. (2000). "Tipología verbal y textos especizalizados". Léxico y Gramática. Actas del Congreso Internacional de Lingüística. Lugo, 25-28/09/2000 (en prensa).

Lorente, M. (2001): "Teoría e innovación en terminografía: la definición terminográfica". En Cabré, M. Teresa; Feliu, Judit (eds.), La terminología científico-técnica: reconocimiento, análisis y extracción de información formal y semántica. Barcelona: Institut Universitari de Lingüística Aplicada, Universitat Pompeu Fabra, Sèrie Materials, 2.

Lorente, M; Bevilacqua, C.R.; Estopà, R. (1998). "El análisis de la fraseología especializada mediante elementos de la lingüística actual". Actas VI Simposio de la Red Iberoamericana de Terminología. La Habana, noviembre de 1998. (en prensa).

Organización de las Naciones Unidas (1992). Convenio de la diversidad biológica. Rio de Janeiro.

Organización de las Naciones Unidas(1979). Protocolo al convenio sobre la contaminación atmosférica transfronteriza a gran distancia.

Rodríguez Penagos, Carlos (1999): Operaciones metalingüísticas explícitas en textos especializados. Barcelona: Institut Universitari de Lingüística Aplicada, Universitat Pompeu Fabra. Trabajo de doctorado dirigido por M. Lorente.


Notas

1 Dos versiones preliminares y parciales de este trabajo se han presentado como comunicaciones a congresos y aparecerán publicadas próximamente en sus respectivas actas:
Lorente, Mercè (2000) Tipología verbal y textos especializados. En: Actas del Congreso Internacional de Lingüística: Léxico & Gramática. Lugo, 25-28 de setiembre de 2000 (en prensa).
Lorente, Mercè & Cleci Bevilacqua (2000) Los verbos en las aplicaciones terminográficas. En: Actas del VII Simposio Iberoamericano de Terminología RITerm 2000. Lisboa: ILTEC (en prensa).
2 En nuestra aproximación lingüística a la terminología, preferimos hablar de discurso especializado o mejor de discursos especializados dentro de la lengua general, y no de lenguajes o sublenguajes.
3 Sobre todo para el tratamiento automático del lenguaje.
4 Véase en Estopà 1999 la noción y la tipología de las Unidades de Significación Especializada (USE).
5 Lo que se ha venido llamando, en la sintaxis léxica o en la semántica relacional, argumentos, actantes o valencias, según el modelo lingüístico.
6 Excepto en el caso de descripciones referidas a las unidades fraseológicas o a las aplicaciones lexicográficas que incluyen fraseología.
7 Los pocos verbos incorporados en vocabularios especializados suelen estar correlacionados con substantivos o adjetivos, por lo que su definición se suele construir con un verbos de significado muy general (hacer, poner, dar) y la referencia a la forma nominal o adjetiva relacionada: ovular, solidificar, querellarse.
8 En la gestión del conocimiento se incluye toda la producción y la circulación de conocimiento que se genera en un organismo o en un conjunto de organismos, que incluye la gestión documental, la gestión administrativa, la gestión de la formación interior y exterior, los contenidos de investigación, etc.
9 En algunos ámbitos de las ciencias experimentales también podríamos encontrar algunos lemas formados por composición.
10 En el establecimiento de este corpus textual y en las tareas de análisis ha participado Cleci Bevilacqua.


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ISSN: 1139-8736