Resum: |
La deriva de las normas de convivencia fundamentalmente se explica por la falta de reacción ciudadana y, de forma especial, por la de sus elementos socializadores. Entre éstos, prioritariamente, los responsables políticos y las administraciones públicas. La preocupación del sector ferroviario se manifiesta de dos formas: haciendo un esfuerzo superior al que considera le corresponde para mantener cuantitativamente y cualitativamente las conductas incívicas en niveles aceptables o asumidos socialmente, y denunciando que los que tienen que dar soluciones globales y son competentes para ello no lo hacen. Los cambios de tendencia son preocupantes y el operador ferroviario se encuentra demasiado solo para una respuesta que considera no solo le compete a él. Actúa por la obligación que tiene con el cliente usuario de su sistema de transporte y porque considera que la limitación y, si fuese posible, la erradicación de las conductas incívicas, le permitiría tender al equilibrio financiero del sistema e incluso incrementos de tarifa menores. Las tipologías de respuesta no son solo de carácter operativo aplicando técnicas preventivas, de protección y de control. Las denominadas acciones transversales (sensibilización, acciones de convivencia social, formación y compromiso, comunicación, diseño, estudio de equipamientos y materiales, agente cívico (voluntario o no), adecuaciones legislativas, etc. , requieren la participación o implicación de todas las áreas del operador ferroviario. |