| Resumen: |
Aunque ya existen algunos centros docentes en el medio rural, sólo una pequeña proporción de los médicos de familia formados por el sistema MIR aprende las peculiaridades de dicho entorno. Sin embargo, el médico de familia rural se encuentra en una situación óptima para desarrollar algunos conceptos de la medicina de familia y comunitaria que en un centro urbano están ausentes: por ejemplo, se atiende al individuo, pero a la vez a todos los miembros de la familia y del pueblo ("la comunidad"), al contrario que en el medio urbano, en el que los miembros de una familia pueden tener diferentes médicos en función de turno, edad o preferencia personal. Además, se incluyen campos a los que se ha ido renunciando en el medio urbano en muchas zonas (atención al niño, al embarazo, atención a la comunidad, atención continuada,…), se trabaja con mayor incertidumbre y menos pruebas diagnósticas y con circunstancias organizativas y estructurales diferenciales. Conviene recordar que en otros países, como Australia y Canadá, existe la especialidad de medicina rural, con escuelas propias. En este artículo queremos profundizar en los aspectos que constituyen a nuestro juicio las peculiaridades de la medicina de familia en el medio rural que hacen necesaria esta rotación para todos los residentes con una duración suficiente, de forma que motive a todos los componentes de la Unidad Docente a fomentar el desarrollo de esta nueva rotación, así como a los médicos de familia rurales a participar activamente en su desarrollo. Para nosotros la rotación rural es un reto, pero sobre todo una oportunidad que, a pesar de enfrentarse a algunos problemas, puede suponer un reconocimiento para muchos médicos rurales, una motivación para continuar en este medio y, sobre todo, un enriquecimiento de la formación integral de los futuros médicos de familia. |
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