Participación en el XX Gender Summit

Los días 15 a 23 de Septiembre de 2021 la profesora Ana Rosa Ruiz Fernández, coordinadora de la Oficina de Equidad de Género del Instituto Tecnológico de Costa Rica presentará la aportación “”A curricular approach with a gender perspective in engineering careers for the analysis of the Academic Offer. The case of the Technological Institute of Costa Rica” en el marco del XX Gender Summit. Te presentamos a continuación el abstract de su aportación.

La evidencia de la investigación muestra que, contrariamente a la suposición a menudo sostenida de que la ciencia es neutral en cuanto al género, de hecho, el conocimiento científico tiene más evidencia para los hombres que para las mujeres; los resultados de la investigación suelen ser peores para las mujeres que para los hombres; y los hombres continúan asegurando la mayoría de los puestos de trabajo de alto nivel en ciencia; y la mayor parte de la financiación de la investigación.

Numerosos estudios publicados en la última década han demostrado la importancia de incluir factores biológicos, sociales y ambientales como variables primarias de investigación en estudios de fenómenos que involucran directa o indirectamente a mujeres y hombres, como una cuestión de excelencia científica.

La relación entre la igualdad de género y la calidad de la investigación, y la necesidad de acción a través del consenso científico, ha sido el objetivo principal de la plataforma Cumbre de Género desde que se estableció en 2011 para permitir el diálogo de múltiples partes interesadas sobre el tema de género en la ciencia que conduzca a un acuerdo sobre qué mejoras se requerían.

En 2010, durante el Proyecto genSET, coordinado por Portia Ltd, un panel de líderes científicos que examinó la evidencia de investigación de género disponible para ver si el género era importante para la ciencia y cómo. Identificaron una gama de problemas de género comunes, que requerían acción porque impactaban en la calidad de: (1) creación de conocimiento científico; (2) capital humano científico; (3) prácticas y procesos institucionales; y (4) implementación de la regulación.

Este consenso condujo a la creación de la Cumbre de Género donde los científicos, los académicos de género y los encargados de formular políticas pudieron discutir conjuntamente la evidencia de investigación disponible y acordar dónde se necesitaban mejoras. Establecida originalmente para la comunidad científica europea, la Cumbre de Género se ha expandido posteriormente a América del Norte, África y Asia Pacífico y se ha convertido en un catalizador para el desarrollo de comunidades de investigadores, responsables políticos y profesionales de universidades, institutos de investigación, organizaciones de financiación de la investigación, revistas de investigación y editoriales científicas, órganos normativos, sociedad civil e industria.

La Cumbre proporciona un mecanismo para vincular a individuos y comunidades en y entre diferentes regiones y sectores científicos para participar en acciones conjuntas y transformadoras dirigidas a necesidades compartidas.

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