Abstract: |
En la sociedad moderna existe una gran diferencia entre quienes aman a los animales de compañía, y quienes ni siquiera los aceptan. Las motivaciones para que esto ocurra pueden ser muchas. Los psicólogos comentan, con acierto, que se debe, básicamente, al entorno familiar y según la educación recibida u observada. Aparte habrán las fijadas de recuerdos infantiles propios, positivos o negativos. Una de las motivaciones, que no he visto se suponga, como causante de esta situación, puede estar en conexión con el entorno, y con la educación, pero relacionado con la Religión, incluso de forma ancestral. Es la que intento presentar, humilde y respetuosamente, con esta exposición. |