El objetivo de este artículo es difundir una experiencia docente con el portafolio de evaluación
de competencias en la formación de traductores. Detallamos el contexto en que se ha llevado a
cabo la experiencia, cómo se ha estructurado la carpeta y su evaluación, y qué competencias
resultan evaluadas. La experiencia nos ha permitido constatar que el uso de la carpeta favorece
la movilización de distintas competencias y tipos de aprendizaje; promueve la organización, el
aprendizaje significativo y la autorregulación; permite que el estudiante tome conciencia de lo
que ha aprendido y lo que le falta por aprender. No obstante, la carpeta implica mayor carga de
trabajo tanto para el estudiante como para el profesor, por ello es preciso facilitar instrucciones
y criterios de evaluación bien detallados y dedicar algunas sesiones a su supervisión









































