Resum: |
En España, el asunto de las bandas es un objeto problema que, desde el año 2003, instituye y anticipa la producción de un discurso público sobre la juventud de origen migrante; un hecho social y una narrativa mediática que permite fijar el carácter peligroso de nuevos sujetos que circulan por el espacio urbano y vincularlos con una etnicidad supuestamente definitoria (las bandas latinas). ¿Cómo recibe la academia española este discurso de orden común constituido, en su mayor parte, desde los medios de comunicación? ¿Cómo se enmarca dentro de las perspectivas teóricas existentes? ¿Cómo actúan los académicos en el campo de las intervenciones que los poderes públicos realizaron a partir de 2004 para vigilar, castigar, corregir y transformar estas categorías de jóvenes? El artículo pretende contribuir a explorar la relación entre la producción de las bandas como objeto y problema social y los académicos en calidad de autores y actores. La base empírica del texto se sustenta en la realización de entrevistas en profundidad en Madrid y Barcelona a distintos grupos de interés institucionales y académicos, así como en la experiencia etnográfica en la escena callejera. |
Nota: |
Este artículo es parte de una investigación más amplia en el marco del proyecto de investigación europea YOUGANG (Gangs Policies: youth and migration in local contexts, www.yougang.udl.cat). La investigación ha sido financiada a través de una Marie Curie Intra European Fellowship (7th European Community Framework Programme) en la Universidad de Lleida. La base empírica del texto se sustenta sobre un significativo esfuerzo de investigación empírica realizado entre octubre de 2011 y julio de 2013: 79 personas han sido entrevistadas y contactadas en Madrid y Barcelona entre los distintos actores que intervienen en la escena pandillera (policías, educadores, técnicos de juventud, líderes de las organizaciones callejeras, políticos, sacerdotes, jueces, profesionales de medios de comunicación y académicos), y sus relatos individuales han sido archivados bajo distintos formatos (audio, visual y notas de campo). La entrevista focalizada ha sido acompañada por una larga observación etnográfica, tanto con los jóvenes de las organizaciones callejeras como con los actores que intervienen sobre ellos. Además, 9 focus groups, realizados en Génova, Madrid y Barcelona, han implicado a 94 personas de distintas agencias institucionales encargadas del tratamiento del fenómeno. En los primeros 6 meses de 2013, un taller de producción visual ha involucrado a 20 jóvenes de los grupos callejeros en Barcelona. En fin, el sitio de Facebook de la película Buscando respeto nos ha permitido entrar en contacto con alrededor de 800 jóvenes de la escena pandillera en distintos países (especialmente en España, Italia, Ecuador, Santo Domingo y Estados Unidos). El autor ha podido observar en profundidad las relaciones entre los distintos actores institucionales. En 2012, formó parte de un taller de discusión alrededor del tema «Violencia y espacio público», es decir, las bandas según los relatos de los participantes, invitado por el Gabinete de Seguridad del Departamento de Interior de la Generalidad de Cataluña, en calidad de director del proyecto Yougang. Además, en noviembre de 2012, el Ayuntamiento de Barcelona me encarga asesorar el Servicio de Gestión de Conflictos de Ámbito Social en el Espacio Urbano, en la definición de unas líneas teóricas «para la intervención en el fenómeno de las bandas» y de acompañar la formación de un nuevo equipo de trabajadores sociales especializados en el tema. Aquí, nos concentramos sobre los actores académicos y las relaciones entre académicos y demás actores que aparecen en los relatos de entrevistas y en la observación etnográfica; 4 entrevistas focalizadas han sido realizadas con los grupos de investigación que, en Madrid y Barcelona, han llevado a cabo la investigación y la acción etnográfica con las bandas. En el presente texto, utilizamos la palabra banda, sabiendo que se trata de una categoría etic, difuminada por las agencias de control social y que no corresponde al lenguaje emic de los jóvenes miembros, que prefieren hablar de coro, grupo, nación, asociación, clica, familia y organización. |